“Si no hubiera pandemia la gente estaría en la calle sí o sí. Se aparcaron los tractores por la pandemia y nos centramos en otras cosas. Este es un palo grandísimo. Es inadmisible.Tiene que haber algún tipo de reacción” denuncia Andrés Saavedra.
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Desde la asociación de perjudicados por ataques de la fauna salvaje (APERFASA) han encendido todas las alarmas. Creen que la inclusión del lobo en el Listado de especies protegidas es “un golpe muy duro para todos los ganaderos y afectados por el lobo” y “un desastre auténtico” que abocará al cierre de explotaciones.
Pero lo que es peor “esta ley favorecerá el furtivismo”. Saavedra asegura que desde 2021 se duplicó el número de ataques de lobo en Galicia. Y los ganaderos no pueden más:
“Si se legitima al lobo porque mata para comer, los ganaderos también tendremos que hacer lo mismo para mantener nuestras familias. Y a ver si los ecologistas y animalistas nos dan la misma gracia”.
Los dardos apuntan directamente al gobierno estatal y al Ministerio de Transición Ecológica que “tendría que haber dado marcha atrás al ver como las comunidades con mayor población de lobos votaron en contra”.
Pero las “maniobras políticas” y que “están desnortados” les llevaron a seguir adelante. Junto a otros factores:”Desde el Ministerio están saliendo ayudas económicas importantes para entidades animalistas y ecologistas”.
Desde Aperfasa los acusan de buscar “un país idílico” y se preguntan que pasará “cuando no haya comida y falle el sector primario”. Piensan que las batidas son necesarias y las ayudas directas también:”Hay que rebajar la población de lobo sin poner en peligro la especie”.
Si la decisión del gobierno es “inaudita” y “no tiene ni pies ni cabeza”, desde la asociación también reprochan que la Xunta de Galicia no ha hecho del todo los deberes. “Tenía que haber hecho un censo del lobo actualizado como venimos reclamando”.
Foto portada- De Re Naturae
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