Álex N. Lachhein ha criticado la inclusión del lobo en el LESPE mediante “un decretazo en contra del mundo rural y de los intereses de los ganaderos”.
El divulgador y naturalista destaca que el lobo ibérico “no es una especie vulnerable ni corre peligro en España”, y que esta figura de protección “puede suponer a largo plazo su extinción”. En la actualidad opina que la cifra de lobos “está más cerca de los 4.000 ejemplares que de los 3.000”.
Entrevista a Álex Lachhein en Radio Xallas- Minuto 78
Y pone como ejemplo, Portugal, “en donde el furtivismo campa a sus anchas” y el lobo está estrictamente protegido. Lamenta que puede ser un paso atrás y “volver a los tiempos pasados de la estrictina, los cepos y las batidas ilegales”. Algo no deseable.
Insiste en que el lobo no corre ningún peligro. Y se centra en la comarca de la Costa da Morte:”En Costa da Morte sobreviven todas las camadas. No se muere ni un cachorro. Lo que se mueren son los caballos. El lobo no se regula solo. Eso es mentira. El logo no vive en un sistema virgen, vive en un sistema modificado por el ser humano”.
Para Lachhein “el lobo es solo la excusa”. Detrás de este tipo de decisiones subyace “un tendencia ideológica de ir contra la caza deportiva, contra los toros, los circos o la dieta omnívora”.
“Los criadores de animales están en el punto de mira”
Piensa que lo todos los aficionados o criadores de animales están en el punto de mira de una estrategia politizada:»Lo que buscan es acabar con todas las razas domésticas, tanto de ganadería como de compañía, que el animal tenga los mismos derechos que el ser humano. Hay una persecución contra las personas que tienen o crian animales».
Advierte que “los hombres del campo sí que están en peligro de extinción” y deja claro que todo el medio rural quiere que el lobo no desaparezca.
Informe de lobos por un experto en peces
Critica las acciones del Ministerio de Transición Ecológica y la pasividad del de Agricultura, y critica que “la ideología les nubla la vista” a la izquierda política.
Con respecto al acuerdo adoptado, rechazó abiertamente el procedimiento un tanto chapucero y también aludió al comité de expertos “dirigido por un ictiólogo, un experto en peces, que no sabe nada de lobos”.
