Lo de aquellas fiestas patronales y lo del cassette de Barón Rojo ya lo conté varias veces. El enganche de un lobezno. Después vinieron media docena de bandas más. Y allí estaba Obús. Una de aquellas primeras cintas originales en mi camino por los territorios del “heavy metal” fue “Dejarse la piel”, con temas como “Mentiroso”, “Cría Cuervos” o “Complaciente o cruel”.
Y las “TDK” con los grandes éxitos anteriores no tardaron en llegar. Ya de aquella una parte importante de la “paga” iba para material.
Tenía 12 años. Hoy tengo 48 y acabo de entrevistar a Juan Luis Serrano, uno de aquellos magos que contribuyeron el hechizo que sigue vivo dentro de mí.
La charla vino después de leer su libro “Dosis de Heavy Metal”. Una obra que me ha hecho conocer cosas de unos tiempos muy metálicos, recuperar recuerdos y como colofón volver a escuchar temas de Obús y entrar en detalle en las letras hechas por el Tío Luis.
Es sin duda un libro para amantes de la banda y del heavy-metal. No solo los más viejos del lugar. Los que vivieron eses momentos. Si no también para los más jóvenes, y en general, para cualquier alma curiosa musicalmente hablando.
Y además Juan Luis Serrano lo cuenta bien. Historias de locutores que flipan por tener a Obús en sus estudios, de rivalidades entre bandas más o menos planificadas, conciertos y anécdotas. Fotos e historias de personajes de la escena. Incluido mi admirado Pedro Bruque.
Ya lo advirtió el Tío Luis. No es la típica biografía. Pero tan pronto empieces el viaje no te arrepentirás en absoluto. Con aperitivos servidos por Óscar Sancho y Pasku Martínez, y a través de Desacorde Ediciones, ahí tienes tu dosis de heavy metal.
