El fenómeno Chez Kane lo está rompiendo todo, ni el propio Serafino Perufino ni la propia Frontiers Records podrían llegar ni siquiera a imaginar el tirón y la popularidad que está alcanzando la británica con su segundo disco de estudio, un álbum y una lista de canciones que ya se están colando en distintas listas y ránkings, tanto en ventas como en número de reproducciones.
El producto es perfecto. Ahora que tan de moda vuelven a estar los 80′, con un montón de reclamos tanto a nivel audiovisual como estilístico, la propuesta de la vocalista británica y Frontiers Records encaja como anillo al dedo ante la sed de laca, pelos cardados, pieles y vinilos que muestran muchos.
Si su primer disco estaba cargado de buena música, este Powerzone no se queda atrás, pero ahora si cabe más exagerado, en el buen sentido de la palabra. El sueco Danny Rexon de Crazy Lixx se vuelve a ocupar de absolutamente todo, componiendo todos los temas, interpretando todos los instrumentos y dirigiendo todo el trabajo técnico/artístico, con colaboración, eso sí, de Erik Martensson (Eclipse) en el apartado de la masterización, y todo ello con un resultado, otra vez, excelente.
Powerzone respira años 80′ por todos sus poros, desde lo estrictamente musical, con esas melodías y esos teclados hipnóticos que vuelven a marcar tendencia, hasta la parte puramente artística, con un trabajo de portada y fotografía sobresaliente, sin dejar nada al azar, todo desarrollado de la manera más concienzuda posible.
Chez está alucinante en todo el trabajo vocal, con mucha fuerza y toneladas de sensibilidad y sensualidad. La británica tiene un timbre perfecto para el estilo que quieren desarrollar, con una elegancia innata a la hora de modular todas y cada una de las melodías.
Por lo demás, como ya apuntaba, el mago Rexon firma un trabajo excepcional desde la composición, plasmando a la perfección todo ese sonido pomposo y algodonado que demandaban todos los fans del proyecto, con los teclados sobresalientes y las guitarras impecables, por poner un ejemplo, la línea solista del propio tema título, con esos arpegios tan característicos, es un escándalo, pura adrenalina.
Canciones como «Love Gone Wild», «Guilty Of Love», de lo mejor del plástico, el citado tema título, o la genial «Children Of Tomorrow Gone», ponen de manifiesto la calidad musical y el talento innato tanto de Rexon como de la propia Kane.
Sencillamente impecable.
