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viernes, marzo 22, 2024

Reseña de «Daimon», el nuevo disco de Warcry

WARCRY – DAIMON (Artículo relacionado)

Pocas semanas antes de decretarse el Estado de Alarma en España a causa de la explosión de la pandemia, los asturianos Warcry, liderados, cómo no, por Víctor García, tomaban la decisión de realizar un parón indefinido…

Dos años después, aproximadamente, Víctor anunciaba la vuelta a la actividad y la preparación de un nuevo trabajo, un nuevo álbum que veía la luz hace unos días, décimo de su discografía, editado poco más de 5 años después de su anterior y coqueto, para mí gusto, Donde el silencio se rompió….

Muchas eran las expectativas depositadas en este Daimon, pero los resultados, por lo menos para mí, son cuanto menos cuestionables. Revisemos todo ello.

En primer lugar, me gustaría destacar el excelente trabajo de producción llevado a cabo por Dani Sevillano en OVNI Estudios en Llanera, Asturias, con un sonido cristalino a la vez que agresivo en cuanto a guitarras y batería, con el bajo hiper presente, con los teclados jugando un papel perfecto en la mezcla y con la voz de Víctor sonando mejor que nunca, gustos aparte, claro está.

Estilísticamente el disco no aporta grandes novedades, siguiendo una línea bastante continuista en relación a lo que habían sido sus últimos trabajos, donde el Power Metal sigue presente, pero entendido desde una perspectiva más clásica, con mayor grosor en sus estructuras y con menos rapidez en sus ejecuciones.

Instrumentalmente hablando me vuelve a convencer la batería de Yugueros, con otro gran vencedor en la figura de Pablo García, impecable rítmicamente hablando, sin grandes complejidades, dicho sea de paso, pero siempre encontrando la figura rítmica perfecta para saciar la sed musical de Víctor, lo mismo que sus solistas, para mi gusto acertadas, tirando de muchísimos arpegios y sweep picking, su sello de identidad, pero sin descuidar escalas y digitaciones. Los teclados, por su parte, como decía, vuelven a estar muy presentes, cubriendo cualquier vacío, igualmente sin excesos, pero, para mi gusto, muy efectivos.

Vamos con las canciones, el gran caballo de batalla de este Daimon. Pues bien, en mi opinión, se intercalan momentos de especial emoción e inspiración con otros pasajes mucho más discretos, como sacados adelante con prisas, sin gusto ni brillantez.

«A por ellos» lo mejor del plástico

En el lado más positivo nos encontramos temas como «A Por Ellos», sencillo, pero con una dinámica excelente y con una línea vocal impecable, alentando a las masas, muy en la línea de canciones como «La Vieja Guardia», «Así Soy» o «Quiero Oírte», el fantástico «Para Siempre», para mí lo mejor del plástico, una especie de medio tiempo muy grueso, con un piano fantástico, una línea armónica sencilla, pero un concepto melódico sensacional, todo un homenaje al Amor de verdad, con un estribillo que pone la piel de gallina.

«Que Se Vaya», típica canción de espíritu optimista, muy sencilla en cuanto a estructuras, pero muy afable desde la melodía, otra vez con un estribillo marca de la casa, o, sin ir más lejos, «Con Tu Luz», dándole mucho protagonismo al bajo, construyendo un corte muy denso, rocoso, pero otra vez vencedor desde los arreglos, con el piano especialmente gustoso y de nuevo con una línea melódica muy efectiva, sin olvidarnos de un solo de guitarra alucinante.

Lo más negativo del disco de Warcry

Por contra, en el polo opuesto aparecen canciones muchísimo más apagadas y menos inspiradas como «La Hora de Sufrir», bastante correcta en cuanto a riffs e intensidades rítmicas, pero con una letra muy mejorable, sin estar a la altura, «Como Un Mar», muy discreto, con un riff machacón y aburrido, un trabajo melódico soso y repetitivo, sin dejar de mencionar otro trabajo letrístico para olvidar, una especie de reivindicación social, para mi gusto muy mal planteada y fuera de lugar, o el corte final, primer single, «Sólo Sé», otro bajonazo de campeonato, canción simple donde las haya, parca, rácana y de nuevo melódicamente escasa, sin querer además hacer leña del árbol caído de nuevo con su letra.

No hay mucho más, Warcry están de vuelta con nuevo trabajo bajo el brazo, un disco probablemente con más luces que sombras, pero igualmente sin llegar a convencer del todo, decepcionante por momentos, brillante por otros, nubes y claros a fin de cuentas.

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