SERIOUS BLACK – VENGEANCE IS MINE (AFM RECORDS) – 2022
Nuevo trabajo de los alemanes Serious Black, segundo ya sin el checo Jan Vacik ni en las teclas ni en la producción, lo que, sin duda, se vuelve a notar en el resultado final. Además, por si fuera poco, estamos ante el primer trabajo de la banda sin Urban breed en las tareas vocales, lo que todavía complica más las cosas.
En el lado contrario, Bob Katsionis, aún sin ser miembro de pleno de la formación, regresa a la grabación del plástico, metiendo prácticamente todas las guitarras y todos los teclados del LP.
Vengeance is Mine supera a Suite 226
Vengeance Is Mine supera su flojo Suite 226 de 2020, pero sigue muy alejado de los grandes momentos discográficos del grupo, sobre todo de aquel colosal primer trabajo del año 2015, As Daylight Breaks, que además les sirviera para girar por toda Europa con sus majestades Gamma Ray. Vengeance Is Mine es un álbum correcto de Power Metal europeo, con buenas melodías, con buenas intensidades, con arreglos efectivos, pero sin grandes excesos ni interpretativos ni creativos.
Toda la producción y dirección técnica de la banda, ya sin Vacik a los controles, vuelve a correr a cargo de Mario Lochert, bajista de la formación, y una de las mentes creativas del combo junto a Dominik Sebastian a las seis cuerdas. Producción notable, con ecualización lógica de todos los instrumentos, con gran peso de las guitarras.
En cuanto a canciones propiamente dichas, nivel bastante homogéneo a lo largo de todo el plástico, puro Heavy Metal de aromas clásicos concebido desde el perfil del Power Metal europeo, con temas sólidos y cumplidores, con nombres propios como «Fallen Hero», de claras ascendencias Edguy en su estribillo, «Ray Of Light», medio tiempo con peso y eficacia melódica, aunque me sobran sus guturales, «Soldiers Of Eternal Light», más clásica si cabe, con ciertos dejes ochenteros que funcionan de maravilla, muy bombástica, o la propia «Queen Of Lies», de nuevo efectiva, con unas cadencias algo más complejas y una dinámica muy interesante.
Se hace especialmente relevante el apartado vocal, donde la banda suple la insustituible baja de Breed con la llegada del serbio Nikola Mijić, al que yo ya conocía gracias a un olvidado, muy inspirado, por cierto, pero completamente underground, Rooms of Revelation de los húngaros Dreyelands, un álbum excelente editado allá por el lejano año 2010. Mijić, aún sir ser Breed, consigue sacar adelante una interpretación a muy buen nivel, dotando de peso y coherencia a todas las melodías.
Cierto resurgir de la banda germana, pero aún muy lejos de su fantástico trabajo debut.
