SARATOGA – XXX (MALDITO RECORDS) – Por La Vara de Moisés
Saratoga, uno de los buques insignia del Heavy Metal en castellano de los últimos 25 años, celebran su XXX Aniversario en la escena regrabando parte de sus temas más conocidos (simplemente una parte, ya que la lista de grandes éxitos de los madrileños es infinita), lavándoles la cara en algunos casos y todo ello con una producción excelente, sin precedentes en su carrera.
Los madrileños celebran este cumpleaños tan especial con la formación más estable de toda su trayectoria musical, con sus dos fundadores al frente, Niko del Hierro al bajo y Jero Ramiro a las guitarras, con Tete Novoa a los micros, ya por derecho el vocalista con mayúsculas de la banda, y en este caso con la incorporación de El Estepario Siberiano a la batería, un auténtico monstruo de los tambores, dignísimo sucesor del gran Dani Pérez, realizando un trabajo sencillamente perfecto a los parches.
RESEÑA DEL CONCIERTO DE SARATOGA EN SANTIAGO DE COMPOSTELA AQUÍ
Regrabación de un total de 14 canciones, recorriendo prácticamente todos sus discos a excepción de su trabajo debut del año 95, Tierra de lobos del 2005, Némesis del año 2012 y, por supuesto, de sus dos LPs más recientes, Morir en el bien, vivir en el mal de 2016 y Aeternus de 2018. En este sentido, la banda pone el foco en dos trabajos en concreto, Mi ciudad del año 1997, del que caen 5 temas, y Agotarás del año 2002, del que interpretan 4 cortes. Cabe mencionar a estas alturas que se echan de menos más canciones de El clan de la lucha del año 2004, otro de sus discos más aclamados en su conocida como etapa clásica, del que sólo aparecen «Maldito Corazón» y «Si Amaneciera», añorando temas insignia como el propio «San Telmo 1940» o los míticos «Ángel de Barro» y «Blanco y Marfil». Por lo demás, de la época de Tony Hernando sólo han regrabado «No Sufriré Jamás Por Ti» de Secretos y revelaciones de 2009 y «El Vuelo del Halcón» de VII de 2007, ambos escritos en su día por el propio Niko del Hierro. Nada de nada de su grandísimo y anteriormente citado Némesis de 2012, último trabajo con Tony y Andy a las guitarras y batería respectivamente.
Pero bueno, no hagamos castillos en el aire, centrémonos en lo que toca, en las 14 canciones que han decidido regrabar, todo ello con una producción absolutamente impecable a manos de José Garrido y Daniel Sabugal en los New Life Studios de Madrid, con un trabajo técnico brillantísimo, sin nada que envidiar a ninguna producción internacional. Alucinante como canta Tete a lo largo y ancho de todo el disco, dando primacía a la octava grave en la mezcla, doblándose por agudos en un segundo plano. Tete canta con una fuerza brutal, con una ilusión y con una calidad vocal espectaculares, excelente en la afinación, con muy buen gusto en todas sus modulaciones y sobre todo con una dicción absolutamente perfecta, donde se le entienden todas y cada unas de las frases que entona. Bravo Tete, bravo.
Por su parte, Jero muestra un estado de forma envidiable, una segunda juventud, con muchísima intensidad en todas sus rítmicas, impecable, y reescribiendo también casi todas sus líneas solistas, de nuevo a un nivel elevadísimo, lo que todavía tiene más mérito. Y por último, no me quiero olvidar, extraterrestre el recién llegado El Estepario Siberiano a las baterías, con una técnica sobresaliente, una pegada titánica y con un control del groove y de las dinámicas a la altura de muy pocos. Matrícula de honor.
En cuanto a las canciones, desde el minuto uno hasta el minuto sesenta y cuatro, todo el disco se mueve en un clímax hiper álgido, un sueño placentero del que nunca te quieres despertar, con recuerdos mágicos acicalados para la ocasión como «Perro Traidor», menuda joya, menudo himno, «Maldito Corazón», con Tete plantándole cara al mismísimo Leo, con El Estepario reventando los bombos, «Mi Ciudad», otro de sus grandes tesoros, ahora con una producción que le rinde el homenaje que se merece, brillando con una luz potentísima en la garganta de Tete, con su inmortal estribillo inundándolo todo, «Las Puertas del Cielo», otro súper clásico, con la misma agilidad y el mismo ímpetu que 19 años atrás, con la misma solvencia vocal pero ahora con Tete en la dirección, o las emocionantes «Lejos de Ti» y «Rojo Fuego», dos de mis favoritas, dos temas emblemáticos de aquel álbum de 1997, otras dos maravillas de su discografía.
Musicalmente perfecto, artísticamente impecable. Ya le gustaría a muchas bandas de la escena Heavy Metal internacional sonar a la altura de estos Saratoga.