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sábado, marzo 23, 2024

Anthem: la legendaria banda del Sol Naciente

Japón es una nación que ha contribuido a la sociedad en muchas maneras y su cultura es celebrada y analizada en todo el mundo, pero algo en lo que tal vez no han recibido mucho crédito es por sus contribuciones en el mundo del Heavy Metal. Por supuesto, muchas grandes bandas occidentales han grabado legendarios e influyentes álbumes en vivo en la tierra del Sol Naciente, pero las bandas que han surgido de ese país no han disfrutado el mismo grado de reconocimiento.

Y si hablamos las bandas más importantes que ha producido Japón, definitivamente tenemos que hablar de Anthem.

Anthem comenzó en 1981, fundada por el bajista Naoto “Ski” Shibata, quien se volverían el líder, compositor principal y único miembro constante de la banda hasta la actualidad. Varios músicos pasarían hasta que se conformara la alineación de Shibata en el bajo, Eizo Sakamoto en las vocales, Takamasa “MAD” Ohuchi en la batería y Hiroya Fukuda en la guitarra, sacando el debut homónimo de la agrupación en 1985.

El debut ya dejaba entrever las primeras señales de lo que se volvería Anthem en obras posteriores: riffs afilados, buenos ganchos melódicos y un Heavy Metal que bebía mucho de los titanes de la época como Iron Maiden, Judas Priest o Accept. Y si bien es cierto que la producción necesitaba trabajo (los estudios especializados en Metal eran inexistentes en Japón en esos tiempos) y Sakamoto todavía estaba comenzando a amaestrar sus cuerdas vocales, cortes como Wild Anthem, Lay Down o Steeler ya mostraban el potencial que iba a estallar más rápido de lo que pensábamos.

A medida que progresaba la década de los ochenta, la calidad de los álbumes de Anthem y el éxito de los mismos iban en un ascenso notable. El siguiente álbum, Tightrope de 1986, muestra a una banda con un desarrollo notable en materia de composiciones, un Eizo Sakamoto mucho más cómodo como vocalista y una producción que hace resaltar grandes canciones como la ya clásica Night After Night.

Pero fue con el Bound to Break de 1987 donde la banda realmente da un salto de calidad absoluto y se convierten en estrellas en su país hasta el punto en que logran hacer un gira en Estados Unidos junto a Racer X y Commander. Temas como No More Night, el tema título o Empty Eyes muestran a una banda en un estado de gracia que solo iban a mantener en el futuro cercano.

Desafortunadamente, Eizo Sakamoto dejaría la banda tras haberse sentido consumido por el estresante ciclo de un álbum y una gira cada año, por lo que fue reemplazado por un vocalista que de hecho había sido la primera opción de Shibata cuando comenzó Anthem pero que no pudo contratar, Yukio Morikawa, quien ha sido comparado durante toda su carrera con el exRainbow, Alcatrazz y Michael Schenker, Graham Bonnet.

La etapa Morikawa produciría dos álbumes tal vez más melódicos pero igualmente buenos en los ochenta, Gypsy Ways de 1988 y Hunting Time de 1989, cimentando a Anthem como una de las agrupaciones más consistentes en términos de calidad en la celebrada década de los ochenta.
Los noventa, por otro lado, no serían muy gentiles con Anthem. Si bien es cierto que el No Smoke Without Fire de 1990 (grabado en el Reino Unido, por cierto) no palidece en comparación con obras previas de la agrupación, ya las tendencias musicales en Japón, como en el resto del mundo, comenzaban a ignorar al Heavy Metal y esto hizo que la banda perdiera enteros en términos de recursos y ascendencia en el aspecto comercial.

Para mayor complicación, el virtuoso guitarrista Hiroya Fukuda dejaría la banda tras la grabación de este álbum y sería reemplazado por el notable talento de las seis cuerdas, Hideki Nakama, quien muchas veces ha sido comparado con el mismísimo Yngwie Malmsteen. Pero el propio Nakama no estaría mucho tiempo en el grupo debido a diferencias con Naoto y esto terminaría en otra búsqueda por un nuevo guitarrista.

Eventualmente contratarían a un brillante talento de la guitarra de tan solo 22 años llamado Akio Shimizu Shimizu, quien sigue en la banda hasta la actualidad. Y a pesar de ser una experiencia plagada con dificultades y problemas en el seno de Anthem, el álbum Domestic Booty de 1992 es considerando uno de los mejores de la banda y el favorito del propio Naoto Shibata.

A pesar de hacer otro álbum excelso, la realidad es que el grupo no estaba generando tanto interés comercial y decidieron separarse tras la gira del Domestic Booty, con los miembros tomando diferentes proyectos por el resto de la década de los noventa, siendo tal vez el más significativo el tiempo que Shibata pasó siendo el bajista de otros titanes del Metal nipón, Loudness.

La banda regresaría con un álbum de regrabaciones de algunas de sus mejores canciones como Evil Touch, Gypsy Ways o Mr. Genius con la misma alineación del Domestic Booty, pero con Graham Bonnet en las vocales luego de que le propusieran el proyecto. Todas las vocales están obviamente en inglés, lo que es un contraste a álbumes previos donde cantaban en japonés.

Bonnet y Ohuchi se irían tras la gira, por lo cual Eizo Sakamoto, ahora mucho más asentado como vocalista tras su tiempo en Animetal, y Hirotsugu Homma, conocido principalmente por la banda Ezo, tomarían el testigo, con esta alineación de Anthem produciendo joyas infravaloradas como Seven Hills, Eternal Warrior o Black Empire, entre otras obras, que son de los mejores álbumes en la trayectoria de la banda.

A mediados de la última década, Sakamoto dejaría la banda una vez más, esta vez para enfocarse en su prolífica carrera solista, y Homma haría lo mismo. Sus reemplazos serían el otro vocalista que tuvo la banda, Yukio Morikawa, y un joven baterista llamado Isamu Tamaru.
Más maduros, consagrados y experimentados, esta alineación actual de Anthem ha sido consistente por casi una década y han producido muy buenos trabajos como Absolute World o Engraved, además de un álbum como Nucleus en el 2019, que es un compilatorio en inglés de las mejores canciones de toda la carrera de la banda, como parte de su nuevo contrato con Nuclear Blast Records para promover su música en todo el mundo.

Una de las bandas más infravaloradas en toda la historia del Metal, consistentes como pocas y uno de los secretos mejor guardados del género. Y si deseas, puedes escuchar la música de este grupo en Lobos de Metal.

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