María Jamardo:“El Club de los Viernes defiende la libertad”
A María Jamardo la pueden ver en algunos programas de televisión y sus colaboraciones también son habituales en medios digitales. Es una activista del pensamiento liberal e impulsora del “El Club de los Viernes”. Dice siempre lo que piensa, y por nuestra experiencia, sus reflexiones no pasan desapercibidas. Es de Vigo. Y nos apetecía conversar con ella. Como siempre, no ha puesto ningunha pega.
P-¿Cómo definirías El Club de los Viernes?
R-El Club de los Viernes es un Act Tank apartidista que defiende la libertad, la propiedad privada y el Estado limitado. Aspiramos a ser una plataforma dinamizadora del pensamiento crítico y de la responsabilidad individual.
No sólo los políticos y politólogos pueden hablar de política, debemos hacerlo todos. Plantear constantemente nuevos interrogantes, buscar las respuestas adecuadas y aplicar las soluciones necesarias. Llevamos demasiado tiempo delegando cuestiones importantes que nos afectan, para que tomen decisiones por nosotros y eso ha supuesto un retroceso en el protagonismo de las personas en función del grupo.
Pero, sobre todo, dar la batalla de las ideas. Promover iniciativas que provoquen reacciones y un cambio de actitud. Ya hemos visto que quejarse no aporta nada, más que nunca es el momento del activismo intelectual.
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P-¿Porque en España se da un dominio de las ideas de izquierda en el mundo de la cultura y de la llamada intelectualidad?
R-Lo que exige un esfuerzo siempre es menos atractivo y por eso triunfa el propagandismo de la mediocridad. La intelectualidad ha estado demasiado tiempo dormida. Es importante darle protagonismo y visibilidad a las voces críticas para que el pensamiento único no se instale sin solución.
Es muy fácil que cale la demagogia levantapasiones si tradicionalmente hemos rechazado el mérito, la superación personal, la competitividad, la productividad, como fórmulas del progreso. Los fans del gasto anabolizante prometen resultados rápidos y aparentemente atractivos, pero sólo el esfuerzo real garantiza un músculo permanente y bien definido.
En cuanto a la cultura… ¿Qué cultura? Si hablar de “cultura” es hablar de chiringuitos como la SGAE o de personajes de sobra conocidos que se manifiestan a voz en grito contra la guerra o la reforma laboral -mientras despiden a los trabajadores de sus empresas acogiéndose a la misma porque les beneficia- o el IVA cultural, pero se llenan los bolsillos gracias a fraudes en las subvenciones al cine… Pues yo veo francamente poco de cultura y mucho de postureo e hipocresía, la verdad.
P-En vuestro manifiesto también aseguráis que hay un control de los medios de comunicación desde la socialdemocracia. ¿Crees que es realmente así?
R-Por supuesto. El control de los medios de comunicación es herramienta histórica fundamental para el adoctrinamiento de masas. La utilización de los medios con intereses políticos no es ninguna novedad y la mayor prueba que tenemos en este momento en España son las televisiones públicas (que deberían cerrarse) y las subvenciones a los grandes grupos de comunicación, que hacen imposible una prensa independiente.
Afortunadamente, con la tecnología la comunicación ha cambiado y es más rápida y difícil de controlar. El éxito de la mayor parte de la prensa digital es que no repite los patrones convencionales de la escrita y las redes sociales aportan bidireccionalidad a la opinión política y visibilidad a ideas e iniciativas que de otro modo serían impensables.
Por eso en el Club de los Viernes las utilizamos con frecuencia y de manera muy proactiva. Hasta la fecha, los 4 hasthags que hemos lanzado han sido TT nacional (y el último “YoSoyLiberal” internacional) en menos de una hora.
P- ¿En dónde podemos obtener más información sobre las actividades del Club de los Viernes?
En nuestra página web http://www.elclubdelosviernes.org/ puede encontrarse información actualizada y completa sobre todas nuestras propuestas y actividades. Y además, todo el que esté interesado en sumarse al proyecto puede suscribirse al newsletter para recibir periódicamente las novedades. También toda la información para formalizar a los nuevos socios que quieran incorporarse.
El próximo 18 de Febrero en Vigo tendrá lugar el “Desembarco” oficial en Galicia. Con dos padrinos de excepción: Hermann Tertsch y Juanma López-Zafra. Será un acto abierto a todos los que quieran acompañarnos.
P– Que reflexión nos podrías aportar sobre la situación de la política en Galicia.
R-Estática y mejorable. Que la única alternativa que plantea opciones de representatividad a nivel nacional desde Galicia el 20D (al margen del partido en el gobierno) sea la Marea, es triste y muy preocupante.
Poco puede aportar a favor de nuestra región una candidatura que nace de aglutinar en un “frente de izquierdas” formaciones como Anova, AGE, EU (que era residual hasta que Yolanda Díaz aprovechó el tirón de Beiras para posicionarse de nuevo en el espectro), BNG (prácticamente desaparecido), sectores de CIG y otros colectivos.
Personalmente jamás cometería la irresponsabilidad de regalar mi voto a algo que ni sus impulsores saben muy bien lo que es ni lo que defiende, salvo el neoconstitucionalismo que venden y que no es más que un alucinógeno jurídico.
El independentismo -latente y consentido- no puede ser seña de identidad de Galicia. Fundamentalmente porque es un producto precocinado que no responde a la realidad de la calle y que apoyado en la excusa de la lengua y la manipulación educativa ha servido para empobrecer el debate y destinar cantidades escandalosas de dinero público de todos los gallegos a cuestiones que ni son prioritarias ni nos interesan.
Ya tenemos la experiencia de un bipartito que fue el mayor desastre que pudo existir en nuestra historia reciente. “Nunca máis”. Populismos no, gracias.
«El independentismo -latente y consentido – no puede ser seña de identidad de Galicia»
P-Tengo la impresión que de que algún partido político tentó no hace mucho a María Jamardo. ¿Me equivoco?
La Política es parte de mi forma de entender la vida. Posicionarme sobre los temas que me afectan de forma directa y protestar enérgicamente contra las decisiones políticas de turno que pagamos entre todos, es una obligación. Siempre que tengo la ocasión procuro decir lo que pienso en voz alta en forma de artículos, conferencias, entrevistas…, y estoy muy agradecida a los medios que me permiten hacerlo y a quienes se interesan por mis opiniones.
Por el momento no me planteo la militancia activa en ningún partido y defiendo con fuerza que existen opciones alternativas para participar sin necesidad de afiliarse a unas siglas. De ahí que me haya implicado en proyectos como Grupo Colmeiro y El Club de los Viernes.
P- Y para terminar, que partidos podríamos decir que en España son próximos a las ideas liberales y un ejemplo de un partido o partidos que defiendan tesis frontalmente opuestas.
R-Desde El Club de los Viernes no nos significamos políticamente. Nuestra intención es el análisis objetivo. Aportar nivel al debate social en base a datos reales y medidas concretas.
Por ello y una vez analizadas y debatidas, apoyaremos todas aquellas propuestas de cualquier formación que apuesten por la libertad individual, la bajada drástica de los impuestos, la creación de empleo con incentivos a la iniciativa privada y no con cargo a rentas básicas-mínimas-garantizadas que se financian previo expolio a los ciudadanos,…
Del mismo modo criticaremos con contundencia toda excusa para perpetuar el actual sistema.
«La receta contra la corrupción política es menos estado y más libertad»
P-María, muchísimas gracias por tu colaboración, y si quieres añadir algo ahora es el momento.
R-Animo a la gente a que no se rinda. A que tome parte activa y se posicione. A que no dejen que se manipule el debate sin hacerle frente. A que contra quienes defienden lo “social” desde minorías, muy ruidosas eso sí, se atrevan a defender lo individual.
La minoría más pequeña –pero también la más poderosa que existe- es el individuo, por eso pretenden anularnos, porque defender los derechos individuales hace muy difícil poder mantener a una sociedad dopada y adormecida.
Un Estado donde el protagonismo pertenece a los derechos individuales, interviene de forma mínima, legisla lo imprescindible, no concede privilegios ni subvenciona favoritismos y las posibilidades de utilizarlo con intereses espurios se limitan. La receta contra la corrupción política es menos Estado y más libertad.
