Antes los comentarios iban de pueblo en pueblo. Los sentimientos se transmitían de boca en boca también. Ahora van de ordenador en ordenador. De smartphone en smartphone, pero en definitiva lo siguen haciendo, de corazón en corazón.
Y así se extendió este lunes el fallecimiento de una persona muy querida en la comarca de Xallas, como Pedro Ramos. Aparte de por sus actividades ganaderas, «Pedro de Albarín» era conocido por sus relaciones sociales, y por ser un gran aficionado al mundo equino.
Se le podía ver con su sombrero y su caballo participando en concentraciones caballares. Y también, por ejemplo, en actos organizados por su ayuntamiento, el de Santa Comba, como la tradicional Cabalgata de Reyes o la Festa Celta. Siempre mantenía una actitud jovial y colaboracionista.
Aunque sus restos recibirán sepultura a las cuatro y media de la tarde en el cementerio parroquial de Santa María de Alón, Pedro de Albarín continuará viviendo en la memoria colectiva de la Terra do Xallas.