Con el objetivo de dar prioridad a los peatones, ordenar el tráfico en la zona y cuidar el medio ambiente, el gobierno local de Neda habilitó un aparcamiento disuasoiro de unos 1.500 metros cuadrados en el camino de acceso a la cascada.
El proyecto se llevó a cabo gracias a una inversión cercana a los seis mil euros y a la colaboración de dos vecinas que cedieron la superficie. Este camino es muy transitado por personas que quieren caminar y disfrutar del hermoso paraje natural.