Amancio Amaro Varela, el mejor futbolista gallego de la historia junto a su paisano coruñés Luisito Suárez, es recordado en el triste día de su fallecimiento en Ponte do Porto, ya que allí mantuvo una gran amistad y fue asiduo visitante de la localidad de la ría de Camariñas en los años sesenta.
Muchos jugadores del Porteño F.C. y socios del Casino local lo recuerdan por sus visitas a la entidad recreativa y por algunos partidos amistosos jugados en Ponte do Porto por las fiestas de San Pedro
¿De dónde viene esta vinculación con la villa porteña? Pues tenemos que situarnos ante uno de los hechos extradeportivos más comentados de la década yeyé en el mundo, el secuestro de Alfredo di Stéfano en Caracas en 1963.
El Real Madrid estaba de gira por Sudamérica y se encontraba concentrado en el Hotel Potomac de Caracas, en donde entonces había una nutrida colonia gallega, muchos del entorno de Ponte do Porto, que tenían como primera parada en su periplo el Hotel Puente del Puerto.
Tres hombres que pasaron por policías se llevaron de noche del hotel a di Stéfano, el 24 de agosto de 1963. No eran agentes, sino secuestradores del anarquista movimiento FALN (Frente Armado De Liberación Nacional), en la convulsa Venezuela de la época, unos años de violencia política llamados «la lucha armada», desde la caída del presidente Pérez Jiménez en 1959.
El líder del secuestro era hijo de españoles, muy conocidos en la colonia gallega de la capital. Y ciertamente contaban con apoyo policial, en una acción sin móvil económico sino de propaganda idealista.
Pero ya en el partido previo al secuestro los jugadores del Real Madrid escucharon tiros y el descanso se prolongó por 40 minutos hasta que la policía logró controlar la situación. Entre los jugadores estaba un joven Amancio, que trabó amistad con otro entusiasta jugador aficionado y emigrante gallego entonces en Caracas, Perucho Lemus, de Ponte do Porto.
Perucho protegió a Amancio en uno de estos incidentes, lo tranquilizó y le abrió las puertas de su casa; pues se vivieron días de pánico. Incluso se comentaba en la colonia porteña en Caracas que los secuestradores intentaron inicialmente llevarse a Amancio pero Perucho lo evitó o se interpuso en sus planes.
El caso es que se hicieron grandes amigos desde aquellos días, y la amistad prosiguió de vuelta a España, cuando el porteño regresó y se casó. En los años sesenta Amancio visitó en varias ocasiones a Perucho, uno de los entusiastas fundadores en 1964 del Porteño F.C., pionero de la Liga da Costa. Murió joven en los años setenta, lo recuerdo mucho en mi casa de pequeño.
Otro vínculo con la localidad llega con Pepe, el histórico portero del Porteño retirado con 49 años, que jugó siendo quinceañero en el Victoria de Amancio y Jaime Blanco. De aquellas lides guarda un cuadro en donde encontramos a Amancio, el primero en la fila inferior derecha, antes de fichar por el Deportivo. Pepe do Porteño es el portero.
Foto de portada- Amancio (tercera por la parte de arriba) en el Casino de Ponte do Porto