Foto: “Maradona” (CC BY-ND 2.0) by Darwin Bustos
2020 pasará la última página de su historia en apenas unos días. Este año, que ha estado repleto de noticias de diversa índole, nos deja una muy triste: el fallecimiento de Diego Armando Maradona.
El diez se marcha a la edad de sesenta años. Lo ha hecho no sin polémica, rodeado por un mar de hinchas que no quedaron indiferentes ante la partida de su ídolo. El mago argentino se marcha, pero nos queda su fútbol y su historia. Esta última, de alguna manera, permanecerá siempre ligada a Galicia.
La conexión entre Maradona y Galicia
El apellido Maradona, de acuerdo con determinadas investigaciones, podría tener sus orígenes en las aldeas de la Comarca de A Mariña como Arante, Vilamartín Grande o Fornea, en el norte de la provincia de Lugo.
Esta noticia saltó a la luz hace más de tres lustros gracias a un estudio etimológico de la profesora de la Facultad de Humanidades de Lugo Concepción Fernández López. De hecho, esto se indica a nivel toponímico en diversas fuentes:
Maradona era en 1850 un lugar de la Mariña lucense, feligresía de S. Pedro de Arante, ayuntamiento de Ribadeo. De ahí el apellido, y su frecuencia en la Mariña luguesa.
Esta información llegó al astro argentino, que incluso contempló la posibilidad de visitar con sus hijas aquel lugar que pudo haber sido cuna de sus antepasados. Sin embargo, nunca llegó a hacerlo.
En cualquier caso, la relación del genio zurdo con Galicia no se ciñe a algo meramente familiar. Diego Maradona ha estado vinculado, de una forma u otra, con los dos clubes más emblemáticos del fútbol gallego: el Real Club Celta de Vigo y el Deportivo de A Coruña.
¿Te imaginas que un jugador del nivel futbolístico de Maradona tuviera la posibilidad de recalar actualmente en el Celta? Pocos pronosticadores serían capaces de descifrarlo, por lo que se convertiría en una de las mejores apuestas de páginas como bet365 y reportaría grandes ganancias a los jugadores más avispados.
Pues de acuerdo con el diario As, ¡el conjunto vigués tuvo sobre la mesa la posibilidad de incorporar al diez a sus filas en el año 1977, cuando contaba únicamente con 16 primaveras!
Foto: Unsplash
Sin embargo, finalmente se apostó por el «Gringo» Nani, puesto que se trataba de un delantero más experimentado que el de Villa Fiorito. Y fue así finalmente como los responsables celtiñas acabaron desechando la opción del Pelusa.
La historia del Depor y Maradona también posee varios nexos. Por ejemplo, al Pibe de Oro lo hemos visto en varias ocasiones posar con orgullo con la camiseta de los blanquiazules.
Aparte de eso, en una anécdota que cuenta en su biografía Yo soy el Diego, relata cómo lanzó contra el suelo un Teresa Herrera en la sala de trofeos del F. C. Barcelona. Maradona pretendía acudir al partido de despedida del centrocampista alemán Paul Breitner. El problema era que dicho encuentro se disputaba cuatro días antes de la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid.
Tras la negativa de José Luis Núñez de facilitarle el pasaporte para poder viajar a tierras germanas, el Pelusa casi destroza el fabuloso trofeo de la Torre de Hércules justo delante del mandatario culé. A pesar de la escena, el crack argentino no pudo asistir finalmente al partido-homenaje del cinco veces campeón de la Meisterschale.
En cualquier caso, más allá de una posible resolución sobre su ascendencia gallega, hay algo que podemos asegurar: pase el tiempo que pase la memoria eterna del Diego permanecerá para siempre en Galicia.
