El debate sobre si Iago Aspas es uno de los mejores jugadores de la Liga española quedó zanjado hace tiempo en favor del delantero de Moaña. Su participación se torna fundamental en el Celta de Vigo y no hay mejor medidor del valor de un jugador que la incidencia en el juego de su equipo. A día de hoy, Messi es el único jugador de la Liga que puede ser tan determinante o más que Aspas.
En la pasada temporada Iago Aspas se perdió un total de 11 encuentros que se saldaron con 1 victoria, 1 empate y 9 derrotas, en los que el Celta sumó 6 goles a favor y 16 en contra. 4 puntos de 33 posibles que hicieron que el equipo cayera a puestos de descenso desde la undécima posición de la tabla.
A su regreso, en los últimos 9 partidos que disputó hasta que terminó la campaña, el conjunto celeste sumó 4 victorias, 4 empates y solo 1 derrota en los que Iago anotó 9 goles y repartió 4 asistencias.
Este curso 2018/2019 Aspas ha jugado 27 partidos ligueros, ha marcado 20 tantos y entregado 6 pases de gol. Quien más notó su ausencia fue Maxi Gómez que, en los 11 partidos que faltó Aspas, solo pudo meter un gol. Y estamos hablando de un delantero que ha terminado la temporada con 13 goles en su haber.
El reto de la selección española
Consolidado como la gran estrella del Celta de Vigo, equipo en el que se siente líder, Aspas tiene ante sí la dura tarea de convertirse en titular con la selección española.
Resulta difícil de justificar el poco protagonismo que el de Moaña tiene con el combinado nacional. Sobre todo, si tenemos en cuenta que los delanteros que han estado jugando últimamente con la Roja no han ofrecido un rendimiento top. Como delantero centro parece que jugadores como Diego Costa o Morata tienen prioridad por su corpulencia y capacidad para rematar balones aéreos.
Y no parece que los técnicos cuenten con él para jugar como segunda punta, mediapunta o extremo, posiciones en las que ha explotado todas sus virtudes en el Celta. En esas demarcaciones solo se ha recurrido a él de manera puntual y, en la mayoría de las ocasiones, como recurso para desatascar partidos que tenían muy mala pinta.
Parece que, con España, Aspas no ha contado hasta la fecha con la confianza, el tiempo y el contexto necesarios para sacar todo el fútbol que atesora. Un fútbol de la calle, muy vivo, de los que siempre le van de frente a los partidos, con una técnica depurada, buen uno contra uno, capacidad para definir en el área, para combinar y asociarse con los compañeros.
Iago ha jugado 18 partidos con España y ha anotado 6 goles, pero solo suma 679 minutos. Estadísticamente marca un gol cada 113 minutos y eso, jugando a ratos.
Su nuevo reto es hacerse importante en los partidos clasificatorios de España para la Eurocopa 2020 para que pueda llegar a la cita continental como una pieza clave del equipo. Es probable que la Euro del año que viene sea su última oportunidad de hacer algo importante con España, ya que cuando se dispute el campeonato habrá cumplido ya 32 años.
