El 1 de enero se abrió oficialmente el mercado de fichajes de invierno en el mundo del fútbol. Una ventana de transferencias en la que se esperan importantes movimientos, tanto en el apartado de salidas como de entradas, en la plantilla del Celta de Vigo. El conjunto celeste encara la segunda parte de la temporada centrado en la competición liguera, tras quedar excluido de las eliminatorias de Copa del Rey. Un calendario doméstico con 21 partidos que se antoja realmente escaso para dar oportunidades a todos los integrantes de la amplia plantilla dirigida por el portugués Miguel Cardoso. Un escenario que sitúa a varios futbolistas en la rampa de salida durante este primer mes de 2019.
Júnior Alonso ha sido el primer jugador en abandonar de forma oficial la plantilla celeste durante este mercado de fichajes invernal. El central de origen paraguayo aterrizó en Vigo en calidad de cedido el pasado verano procedente del Lille LOSC. A pesar de comenzar la temporada como titular en el esquema de Antonio Mohamed, el defensa de 25 años terminó perdiendo protagonismo en la plantilla, especialmente desde la llegada al banquillo de Miguel Cardoso. Con esta salida, el Celta libera una de las tres plazas de futbolistas extracomunitarios y le permite acudir al mercado con un mayor abanico de posibilidades para reforzar el lateral izquierdo, una de las zonas más debilidades del equipo.
El club también quiere encontrar un equipo a Robert Mazan, lateral izquierdo de origen eslovaco que no cuenta para el técnico portugués. Desde Italia apuntan a un posible interés de la Associazione Calcistica Perugia Calcio, equipo de la Serie B. Además, el joven futbolista de 24 años ya habría dado su aprobación a la operación en forma de cesión ante la falta de minutos en la entidad gallega. Mazan, que fichó en el mercado de invierno de 2018, llegó como un posible recambio de Jonny, pero sólo ha disputado 180 minutos con la camiseta celeste.
Nemanja Radoja y Gustavo Cabral, libres para negociar con otros clubes
En el medio de todas las operaciones, especialmente en el apartado de salidas, que está llevando a cabo el director deportivo del conjunto vigués, Felipe Miñambres, hay dos nombres que destacan por encima del resto: Nemanja Radoja y Gustavo Cabral. Ambos jugadores son los únicos de la plantilla que ya pueden negociar con otros clubes para la próxima temporada, ya que acaban contrato el 30 de junio. Un escenario que está generando un verdadero quebradero de cabeza para la dirección deportiva, aunque se trata de dos situaciones completamente diferentes.
El Celta quiere que Gustavo Cabral continúe en la plantilla hasta el final de la presente temporada, aunque no realizará una oferta de renovación por un futbolista que el próximo 14 de octubre cumplirá 34 años. Un caso que contrasta con la situación de Nemanja Radoja. El centrocampista serbio recibió una oferta de renovación por parte de la dirección deportiva que terminó rechazando, por lo que quedó apartado de la disciplina celeste desde el inicio de la campaña. Por este motivo, el objetivo del club es buscarle una salida durante este mercado de invierno para sacarle algún rendimiento económico antes de que quede libre en el mes de junio.
