Aida Vieites, una coruñesa en la élite del patinaje

Aida Vieites Pier, nacida el 26 de julio de 1987 en Cambre (A Coruña), es una patinadora del CPA Maxia que logró un quinto puesto en el Mundial de Reus de 2014. Para clasificarse para este evento, tuvo que patinar con un esguince de tobillo. Además de patinar, ejerce de monitora de las niñas de iniciación en su club.

David Castro

Hoy, hablamos con una de nuestras deportistas más internacionales sobre sus comienzos, su carrera, su llegada a la élite del patinaje artístico y su futuro.

–    Buenas Aida, cómo empezaste en esto del patinaje artístico?

–    Pues empecé cuando tenía seis años y empecé en el colegio, porque mi prima que es un año mayor que yo patinaba. Y como era la única actividad del colegio y en la que todas las niñas estaban apuntadas pues dije me encanta y yo también quiero. Yo la iba a ver a ella y entonces en cuanto me dejaron apuntarme pues ya me metí.

–    Quién fue tu ejemplo a seguir en el patinaje?

–    Ejemplo, la verdad es que no seguí. Yo empecé a patinar porque me gustaba y luego cuando era más mayor me metí en el club y empecé a competir, pues empecé a ver a niñas más buenas. Y decía para mí este es un deporte en el que se puede llegar a hacer mucho, más de lo que tenía yo en mente. Porque el patinaje no se ve mucho por la tele, no se conoce tanto. Yo fui aprendiendo poco a poco y la verdad es que como ejemplos tenía a los campeones del mundo que veía por Internet. Ahora que hay Internet me gusta ver campeonatos de fuera y por decirte un nombre, Débora Sbei, la actual campeona del mundo y luego de chicos, Luca D’lisera, que ya se retiró y fue campeón del mundo durante muchas años. Pero bueno fui descubriendo poco a poco el nivel de patinaje que iba viendo y no siempre tuve una meta fija en alguien.

–    Qué tal llevas tu faceta de monitora dentro del club Patinaje Artístico Maxia?

–    Pues bien, me gusta mucho. Empecé gracias a que me dejaron dar clases en el club y estamos con las niñas pequeñitas, que son las de iniciación. De vez en cuando, me dejan entrenar con las de categoría nacional y la verdad es que muy bien, me gusta mucho.

–    Qué significa el club Patinaje Artístico Maxia para ti?

–    El club es lo más importante que tengo a nivel de todo lo que me enseñaron, todo lo que convivimos, que ya llevamos juntos muchísimos años. Es como una segunda familia porque entrenas muchas horas al día, estamos juntos en viajes, competiciones, entrenamientos con selecciones y entonces es como una segunda familia de la que te guardas gente para toda la vida.

–    Cómo describirías tu camino hasta llegar a la élite del patinaje artístico?

–    Ufff…pues el camino fue bastante largo (risas), fue largo hasta llegar aquí pero fue muy gratificante. Yo empecé a competir tarde porque partinar, patinaba desde muy pequeñita pero a nivel de competición hasta que llegué al club con 12 años no lo hice. Entonces tuve que aprender mucho y muy rápido y porque tuve la condición física que me permitió ir mejorando año a año. Entonces aprender un deporte a un nivel tan alto lleva mucho esfuerzo y mucho trabajo continuo. Pero por una parte tuve la faciliadad de que mi cuerpo me permitía ir mejorando y por otra, tuve muchos años para intentar mejorar la parte psicológica de que competir no era un problema, sino que compitiendo tenía que asumir lo que sabía hacer. Por tanto me costó más aprender a competir que a patinar. Aún ahora me cuesta afrontar los campeonatos importantes con tranquilidad y saber aguantar los nervios pero bueno eso me llevó muchos años, pero al final este año conseguí hacer lo que sabía hacer y fue el año que más disfruté patinando y por los resultados el que mejor me fue.

–    Cuál es el mejor momento de tu carrera?

–    El Mundial al que fui este año. Fue el mejor porque era todo lo que había esperado durante tanto tiempo, la sensación de ir a un Mundial y de estar ahí con los mejores, con los que había visto por Internet durante muchísimos años, tanto chicos, como chicas, como parejas, a todos los que había visto pero nunca en persona. Entonces estar allí con ellos con la sensación de que era un Mundial, que era en España y con toda la gente que había, los voluntarios, y ver que toda el mundo está super pendientes de nosotros, donde además conoces a importantes miembros federativos. Fue alucinante. Y luego sobre la pista, me sentí como nunca, fue una sensación perfecta. Mi familia me vino a ver y estaba contenta porque ellos habían hecho el viaje para poder verme. Pude hacer lo que sabía hacer y para mí fue impecable de principio a fin.

–    Y el peor?

–    En uno de los últimos campeonatos de España a los que fui, en el que ya tenía posibilidades de quedar bien y por los nervios me quedé a las puertas. Hice un programa bastante malo, entonces tenía que remontar desde una plaza bastante baja y por puntos quedé quinta y no pude ir. Fue una sensación bastante frustrante por mi parte, sentí un poquito de impotencia por llegar hasta ahí y no poder ir. Pero el patinaje es así, en dos minutos tienes que hacerlo y sino pues te vas para casa. Fue hace dos años y se me hizo bastante difícil, luego de eso me tuve que plantear bastantes cosas y finalmente decidí seguir, pero ese año fue duro. Por suerte, el siguiente fue mejor (risas).

–    Cuánto puede costar la indumentaria con la que patinas?

–    En competición, son caros los maillots porque tenemos modistos que nos los hacen. A mí, por suerte, me los hace Guillermo Bordoy y para este último año me los dio. Pero tú tienes lo que es la base del maillot, que suele costar sobre ciento y pico euros pero luego el maillot lo tienes que llenar de brillantes de swarovski, y les puedes poner apliques de diferentes formas para customizar un poquito más. Pero claro, hay gente que pone hasta seis mil swarovskis, osea una barbaridad, y eso aumenta el precio del maillot. Pueden llegar hasta unos 800 euros, dependiendo de cuanto quieras brillar en la pista. Los míos no van tan cargados, yo voy poniendo hasta el límite que puedo permitirme (risas).

–    Y los patines?

–    Los patines son muy caros también. El modelo de patín que tengo yo ahora mismo, por suerte, me lo regalaron para el Mundial. Me los dio Doctor Patín y son los mejores que hay ahora mismo en el mercado. Cuestan alrededor de unos 1300 euros.

–    Tienes que correr tú con esos gastos?

–    Sí, claro. Normalmente, tú cuando te compras unos patines es raro comprar un patín entero ya que cambias la bota o cambias la plancha porque un patín completo es muy caro. Entonces si tienes la oportunidad vas cambiando las piezas del patín y lo vas acomodando a ti. Yo, por suerte, tengo estos patines y noto una diferencia muy grande con los que tenía antes. Osea que se nota la calidad del patín, que es lo que vale y realmente merece la pena.

–    La clasificación para el Mundial no fue nada fácil debida a una lesión, no?

–    Si, porque las clasificaciones para los mundiales son siempre dependiendo del campeonato de España, entonces lo que tenemos más importante a nivel nacional es esta clasificación. Yo en el campeonato de España, este año, iba muy bien, tenía ya un buen nivel. Hice el primer programa y quedé segunda, pero cuando iba a hacer el programa largo me hice un esguince en el tobillo, en el entrenamiento de por la mañana. Entonces, dije o patino ahora o ahora, no va a haber más oportunidades. Y justo como el esguince estaba recién hecho me pusieron todo lo necesario, me trataron super bien, el fisio que tenía allí la organización me lo vendó y me dijo que no patinase pero mi entrenadora y yo estábamos convencidas de que lo íbamos a intentar y así fue. Yo apreté el patín todo lo que pude y dije ya que está fastidiado voy a sujetármelo bien y hasta donde me permitió, yo no pensé en el dolor y bueno dije que sea lo que tenga que ser y si veo que me es imposible en mitad del disco tendré que parar pero por suerte conseguí aguantar. Y al final bajé un puesto, quedé tercera pero la diferencia de irme sin nada a quedar de tercera, yo lo vi como un triunfo increíble y además me dieron la buena noticia que me clasificara para el Europeo y para el Mundial. Estaba super feliz.

–    Antes del Mundial, te imaginaste poder conseguir el quinto puesto que finalmente lograste?

–    No, no, no, no, para nada (risas). Tuve que pasar la lesión y recuperarme, que fue un mes y medio bastante difícil por el pie. Fuimos con la intención de que ya había llegado allí, ya estaba clasificada y quería hacerlo bien, yo quería estar a gusto con lo que hiciera, la clasificación no me importaba en absoluto. Yo quería quedar bien pero yo nunca viera el nivel que había en un Mundial, yo conocía a las mejores, que son tres o cuatro que siempre están en el podio entonces esas son las que conoces pero luego hay gente de Argentina, de Alemania, etc, y llegué allí y vi un nivel increíble y que hacían de todo. Entonces dije que sea lo que tenga que ser, vamos a hacerlo lo mejor posible, tener buena sensación, además el público estaba entregadísimo con los españoles y eso te motivaba a patinar bien. Y patiné bien y luego cuando vi la clasificación estaba eufórica. Salí en el último grupo, en el de las cinco mejores del mundo, en el programa largo volví a disfrutar muchísimo y conseguí quedar de quinta, fue increíble. Tanto mi entrenadora como yo estábamos encantadas por la sensación de saber que somos quintas del mundo pero con la sensación de que llegamos allí e hicimos un buen papel, entonces fue genial.

–    Qué supuso para ti este último Mundial en Reus?

–    A nivel personal, el sueño que había tenido durante muchos años y una inyección de motivación para el siguiente.

–    El éxito es la mezcla del talento y el trabajo. Cuántos días entrenas a la semana?

–    Dos horas todos los días. Y los sábados hacemos una hora y media de pista y luego sobre una hora y media de preparación física.

–    Y ahora, cuáles son tus objetivos de cara a esta temporada?

–    Pues esta temporada, espero mejorar la posición en el campeonato de España, el pasado año fui tercera y me gustaría subir pues poder subir un poco más en el podio, si es posible. Porque además este año el Mundial se celebra en Colombia y claro al ser tan lejos lo más seguro es que solo lleven una patinadora y un patinador, en categoría senior. Entonces para conseguir esa clasificación va a haber que mejorar el puesto si quiero ir. Por tanto, las metas están puestas en mejorar, yo pienso en el campeonato de España. Después ojalá se repite el Mundial y el Europeo, o me vale cualquiera de las dos pero la meta fija es el campeonato de España para intentar mejorar el puesto porque de ahí saldrá a donde vayamos después.

–    Para acabar, qué es para ti Rosa García, tu entrenadora?

–    Desde que empecé a patinar estuve siempre con ella, ya en el colegio pero luego se fue y volví a estar con ella cuando empecé en el club. Tiene la facilidad de saber conectar con nosotros y sacar lo mejor de cada deportista, además del punto de saber enseñar, saber motivar y sacar lo mejor de ti, que en muchos momentos es difícil sacar esa motivación que te hace querer ser mejor y ella siempre sabe sacar esa parte del deportista, que muchas veces tenemos dentro y no sale entonces ella controla muy bien el saber sacar lo mejor de ti ya que es muy complicado debido a que son muchas horas entrenando y ella tiene muchísimo temple y me enseñó todo lo que sé hacer deportivamente y psicológicamente en los entrenamientos y en los campeonatos. Entonces yo, realmente, como deportista diría hasta aquí gracias al esfuerzo de tantos años entrenando y me apoyó mucho en los campeonatos que nos salían mal como en los que nos salían bien. Tienes que tener ese apoyo en lo bueno y en lo malo y me lo supo dar y le tengo mucho que agradecer para llegar hasta aquí.

–    Muchísimas gracias Aida y espero poder verte en ese Mundial de Colombia.

–    Gracias. También quiero agradecer a mi familia, que también supuso mucho para ellos dejarme entrenar tantos años (risas), que para poder llegar hasta aquí carretaron mucho conmigo y también tengo que agradecérselo a ellos (risas).