El deportivista Manuel Pablo piensa que se actuó con precipitación a la hora de cerrar la grada que habitaban los Riazor Blues y opina que los violentos deben ser echados pero dice que son minoría.
El veterano lateral canario ha dado su opinión. Piensa que la decisión de cerrar la grada donde se alojaban los Riazor Blues ha sido “precipitada” porque “no creo que todos los ultras sean violentos” y “echar a cuatro mil me parece exagerado”.
En una rueda de prensa en las instalaciones del Deportivo, Manuel Pablo García insistió en que “los violentos son minoría y no creo que lleguen a cien” y aunque es partidario de echar a esa minoría radical dejó claro su convicción de que “no todos los Riazor Blues son violentos”.
“Hay que echar a los violentos pero no se puede señalar a todos” puntualizó Manuel Pablo que piensa que con actuar con mayor “rapidez” no significa que se acierte y destacó que en los últimos días se tomaron algunas “medidas buenas y correctas” que hay que implantar y dejar claro que “A partir de ahora hay un límite y hasta aquí llegó”.
Manuel Pablo recordó el comportamiento en general de la afición deportivista: “Cuando hemos descendido se han portado espectacular. Esta afición ha sido ejemplo en dos descensos”.
Evaristo Nogueira piensa que no se puede generalizar
En declaraciones a la Radio Galega, el decado de los abogados de Santiago, Evaristo Nogueira expresó sus “serias dúbidas de que se poida prohibir a varios centos de persoas o acceso a un recinto deportivo” y piensa que lo lógico sería individualizar los focos violentos.