«Historias desconocidas de la Segunda Guerra Mundial» de Juanjo Ortiz (Pinolia, 2022) nos adentra en las curiosidades del evento más trascendente del siglo XX, el que cambió el mundo, nuestro mundo, y cuyas consecuencias (la guerra fría) siguen coleando. Juanjo Ortiz es un historiador especializado en la Segunda Guerra Mundial, y en este volumen de 300 páginas realiza un didáctico trabajo desgranando las mejores historias de la peor de las guerras, más propias de la serie Mash o de Chesterton que de Hazañas Bélicas, en buena medida desconocidas por el gran público, pero que los amantes de la historia del pueblo, lectores infantiles del Reader ́s Digest y las curiosidades de la última página de los fascículos de nuestros padres agradecemos también por su carácter recopilador.
El tono irónico, la prosa rápida, clara, van de la mano del rigor historiográfico, y por ello este libro nos ofrece la posibilidad de conocer más fondo «los aspectos más ignorados, los personajes anónimos y algunos de los relatos más rocambolescos de un periodo apasionante de la historia de la humanidad» como nos explica el autor.
En la cartela nos avisan de lo que nos vamos a encontrar: «¿Sabías que los Aliados crearon un pasaporte falso de Hitler?, ¿o que el Führer estuvo a punto de casarse con la hermana del fundador de Falange?, ¿sabes que los Foo Fighters no son solamente un grupo de música?, ¿conoces la historia del hotel edificado sobre la frontera entre Francia y Suiza que sirvió como refugio para la Resistencia francesa? ¿y la de los aviones británicos Spitfire pintados de color rosa o el pasado nazi de Hollywood?».
Son solo algunas de las muchas e interesantes pequeñas historias domésticas de personas anónimas y grandes hombres llenos de compleja humanidad y llamativos tics. También hay una parte española, memorias de espías, de política más o menos neutral, o de la División Azul.
Este cuerpo expedicionario fue la mayor aportación hispana al conflicto, y nada menor en términos humanos (47.000 hombres) ni diplomáticos. El autor concede algún rigor a los insignificantes casos de los desertores de una DEV que tiene más acreditados estudios que cualquier otro cuerpo.
Con esta salvedad, la marca española es apreciable: los nazis buscaron el Santo Grial en España, España estuvo a punto de entrar en la guerra tras la entrevista de Hendaya o por un suceso de comandos en Guinea Ecuatorial, Gibraltar pudo ser español en la 2GM e Inglaterra contaba con que el Peñón, Portugal y las Azores cayeran en manos del Eje.
Vemos como los animales fueron también protagonistas del conflicto, con perros y palomas mensajeras condecoradas, la patrulla canina K9, o el uso de mosquitos y murciélagos como armas de guerra.
El empleo de los burdeles como focos de espionaje, el escuadrón aéreo de jóvenes crápulas de la jet set. Las bravas mujeres que rompiendo prohibiciones retrataron y dieron sus crónicas de guerra en primera línea. Las propuestas de Hitler, Mussolini y Stalin para el Nobel de la Paz. Todo un rico anecdotario que nos lleva a querer acabar pronto la lectura para llenarnos de los personajes y sus cosas.