Rafael Lema Mouzo-
«Mirabilia. Compendio de maravillas y asombros del Camino de Santiago» (Anaya Touring, 2021) de Olga García Arrabal y José C. Vales, con ilustraciones de Celsius Pictor es un nuevo título en los anaqueles de este año de Santiago que nos acerca de una forma amena pero documentada a los tratados misceláneos clásicos pre-enciclopédicos. Los autores citan a Aulio Gelio y por supuesto a mi mente viene el mayor divulgador del primer milenio, nuestro Isidoro de Sevilla.
Los autores hablan de un compendio de maravillas y asombros, listas y citas, leyendas y tradiciones, aventuras y hechos noticiosos, estadísticas y curiosidades, mitos y narraciones relacionadas con el Camino de Santiago: con el itinerario, con las poblaciones, con su historia, con sus personajes y con su cultura. Y eso es lo que nos encontramos.
El temario de la obra nos retrotrae a la vida de Santiago en Palestina y su mítico enterramiento en Galicia hasta la actualidad. Por estas páginas desfilan leyendas, mitología local, citas y referencias bibliográficas, hagiografías, estadísticas, milagros y portentos. No faltan historias de terror y sobrenaturales, de caballerías, bélicas, picarescas, luctuosas, en estos siglos de abundante literatura jacobea.
Noticias curiosas y datos extravagantes relacionados con artistas, escritores, arquitectos, músicos, libros, edificios, personajes famosos; topimia, orografía, la flora y la fauna, el clima y la gastronomía. De todo hay en esta botica con aire de tertulia de rebotica que nos ayuda a adentrarnos en el retablo de los relatos y autores del Camino en 143 páginas de curiosidades que les animo a leer como uno de los 26 ponentes internacionales del gran congreso mundial de asociaciones jacobeas que un año santo más se celebra en Madrid desde el 22 de este mes.
Este compendio al modo antiguo o florilegio compostelano puede tener un cierto aire de confusión, como advierten con cierta sorna los autores en el prefacio, «aceptamos con buen humor que nuestra obra, más que miscelánea, reciba el nombre de confusánea», pero los que en la infancia nos deleitamos con las revistillas a todo color del Reader´s Digest de nuestros padres (que seguimos guardando), que nos acercaban el mundo y sus creaciones a nuestras lejanas rías, apreciamos la labor limae de Olga y José y su tarea de indagación en las historias más amables, curiosas y útiles que son un buen preámbulo en la iniciación a los numerosos autores que se citan en la obra y al rico fenómeno jacobeo, la mayor vía de cultura y fe de Europa.
No quiero cerrar este nuevo comentario literario sin agradecer a Anaya Touring por la publicación, recordando que fue en la misma editorial donde me inicié en la redacción de guías de viaje precisamente en el especial «Itinerarios por Galicia» del año santo de 1993. Cuando todo empezó, el Xacobeo de Manuel Fraga que tras siglos de decadencia levantó y actualizó el camino.