– Xosé Manuel Lema –
Los días pasan velozmente y las noticias se suceden a un ritmo frenético. Y eso en muchas ocasiones estropea la capacidad de tener una perspectiva óptima. A veces no hay como hacer una mirada retrospectiva para sacar conclusiones. Y esto se puede hacer con este libro editado por La Esfera de los Libros. “La Gran Manipulación” de Jano García.
EL 11 de febrero el coronavirus ya es una realidad que comienza a afectar a algunos países. Ese día el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, señala que “no hay ninguna razón de salud pública para suspender o aplazar el Mobile World Congress” en Barcelona.
Al día siguiente los organizadores anuncian la cancelación. Fernando Simón dice:”Lo cierto es que la incidencia de la gripe es muy muy superior a la que puede tener el coronavirus”.
Cinco días después, el propio Simón se muestra sorprendido en televisión “por el exceso de preocupación” con el coronavirus. Y Salvador Illa dice que España ha adoptado las “medidas suficientes”. Y el 26 de febrero Fernando Simón nos deja otra perla:” No tiene sentido que la población ahora mismo esté preocupada por si tiene o no mascarillas en casa”.Empiezan a aparecer casos.
El 7 de marzo, hay 16 millones de personas confinadas en Italia. En España unas 441 persona contagiadas. Simón opina sobre la manifestación del 8-M prevista al día siguiente :”Si mi hijo me pregunta si puede ir, le voy a decir que haga lo que quiera”. Ese día hay una manifestación multitudinaria en Madrid y en otras ciudades, un mitin de Vox en la capital del estado y estadios de fútbol llenos de público.
Dos días después España suma 1.622 positivos y 35 muertes. Y el 14 de marzo se declara el Estado de Alarma.Y un año después de aquellos mensajes en relación a aquel virus, al parecer, con menos incidencia que la gripe, la cosa está como está.
Y esa cronología de los hechos es la que recoge Jano García en su libro, para sostener su denuncia de “negligencia política” apoyada por la complicidad de medios de comunicación:”Imaginen que las televisiones hubiesen comenzado a abordar día tras día en febrero la verdad del nuevo coronavirus” escribe García. Lleva siete ediciones.
Critica la “fusión entre el poder político y el poder mediático”. Y el acallamiento de las voces críticas. Y se centra en febrero de 2020 “el mes en que se pudo evitar la tragedia”.
Alerta de los peligros del pensamiento único:“Aceptar los dogmas vertidos por los medios de desinformación, las instituciones educativas públicas y los partidos políticos conlleva la destrucción de una sociedad crítica, convirtiéndola en una sociedad enferma y fanática preparada para la manipulación de masas”.
Se refiere a la potencia de las redes sociales por encima de cualquier otro medio. Una oportunidad para la comunicación pero también las considera el “sumum de la manipulación de masas”. Cita a los verificadores independientes que “no son más que censores de la información que se transmite”.
En “La Gran Manipulación”, Jano García, trata sobre eses meses de eclosión del coronavirus en España y en el mundo. Pero inicia su recorrido, hablando de grandes manipuladores de la información, como Lenin, Goebbels o el gran demagogo Calígula. Con actividades circenses, pasquines, discursos o aparatos de radio repartidos por las casas. Cada uno con su sistema pero con el mismo fin.
