Bombero, alpinista y político. Rubén Suárez Carballo es un hombre polifacético que siempre tuvo “ganas de contar”. Acaba de sacar el horno un libro de “experiencias de viajes”, lanzado por la editorial Medulia.
En sus relatos tanto besa el cielo en las cimas de Perú como corretea su adolescencia por las calles de Negreira. Es amante de la literatura de viajes. Y los afronta, cámara en mano y con la “intencionalidad” de plasmar sensaciones en el papel.
Entrevista a Rubén Suárez en Radio Xallas desde el minuto 66
Me confiesa que quedaron relatos fuera (En el libro ya 49 y un poema). “La isla volcánica” o “En Ibiza no había culebras” son de sus textos favoritos. Pero hay más, cada lector tendrá sus preferencias. Mientras escribo esto suenan en mi mente, las “Cuerdas de Acero” de Barón Rojo, como lo hacen en “Alma nicrariense”.
Fotografías trenzadas con palabras
Rubén Suárez Carballo dice que para escribir necesita ser “muy visceral” y que se “involucra” en los temas. La creatividad hierve mejor por las noches y en solitario. Confiesa que tiene cierto “miedo escénico” al sacar esta obra, pero se siente bien escribiendo. De hecho “El viaje que debía” tiene un sucesor asegurado, “Tejados del Cuzco”. Pero esto ya es otra cuestión.
Ahora lo que tenemos delante es un libro entretenido, repleto de anécdotas y fotografías trenzadas con palabras, de un vecino de Negreira al que le gusta contar historias. Y me imagino que a muchas personas le gustará leerlas, empezando por uno mismo.