12.5 C
Santa Comba
viernes, abril 25, 2025

Un poemario inédito de Frida Kahlo

Exclusiva- Versos de amor y desamor a Bartolí y Finisterre- //Rafael Lema//

MI VOZ SOMETIDA Y MI CUERPO MUTILADO…FRIDA KAHLO

En este lluvioso otoño hemos ido publicando una serie de artículos sobre la desconocida relación amorosa entre la pintora mexicana Frida Kahlo y el editor gallego Alejandro Finisterre, mostrando material epistolar, cuadernos, dibujos y pinturas que la autora entregó entre 1953 y 1954 a su último gran amor, un legado que nos fue revelado por un amigo mexicano.

Es alta la trascendencia del hallazgo al que hemos tenido acceso para la biografía de ambos y para la cultura hispana, pero es solo una muestra de todos los recursos con los que estamos trabajando. Ahora les anunciamos el descubrimiento de un nuevo cuaderno de amor y desamor. Un poemario epistolar a modo de despedida y reproche a otro amor oculto, el del pintor catalán José Bartolí, que la abandonó en 1949 para irse a Nueva York, tras tres años de relación a espaldas de Diego Rivera.

El cuaderno recoge en 55 páginas bajo el título «Mi voz sometida y mi cuerpo mutilado» varias ilustraciones y una serie de cartas con alta intensidad poética dirigidas a Bartolí, pero no enviadas a éste sino al nuevo amor que lo venía a sustituir, el gallego Alejandro Finisterre. De hecho algunas de las páginas son para Finisterre, pero llenas del amargo recuerdo de su último amante, al que sigue esperando, en plena etapa de desamor, con el corazón y el recuerdo aún muy fijo en Bartolí.

La libreta es en sí una creación literaria, un aspecto poco estudiado de la inmensa creatividad de su autora, una purga de un corazón atormentado que escribe a su último amor anunciándole que tiene a otro exiliado español y conocido suyo que lo sustituye, sin darle el nombre, dejando para la página final la solución del caso. El nombre de este nuevo amor. «El nombre de mi niñito es el de alj…alejandr...Alejandro Fin…Finisterre».

En la portada contamos con una nueva pintura que se incorpora al bagaje de obras conocidas de la autora. Sobre fondo carmesí Frida pinta un ojo de cuyo centro salen lagrimones blancos hacia espinos entrelazados, una negra corona de espinas. Firma como MARA, un nombre usado en su relación epistolar con el pintor catalán. En otra página el mismo ojo aparece estilizado llorando un negro lagrimón de tinta. Deja claro que «Bartolí=Diego—Engaños y Mentiras». Porque «Bartolí se marchó, se aleja rumbo norte, va en busca de nuevos horizontes, me deja sola sin su presencia, sin su amor».

Otras ilustraciones muestran serpentiformes a modo de retorcidas veredas, o un bien definido barranco. En una lámina dibuja un original ojo, distinto a todos los conocidos de la autora, en forma de arandela con dos hilos de lágrimas al lado, con otra ilustración al lado. Dos ojos luniformes enlazados por una vena y en medio un negro pene, simbolizando la lucha de los dos españoles por su corazón, por sus dos largas y negras lágrimas cayendo retorcidas al vacío.

Además de la calidad lírica de algunos pasajes, estos escritos sirven para corroborar episodios de su biografía y remarcan la importancia que tienen tres exiliados republicanos en su vida: Bartolí, Finisterre y Ricardo Arias. Tres «curritos, chulitos, baturros».

El último aparece mencionado tres veces, y hasta ahora sus biógrafos sólo tenían una cita suya. En la introducción nos explica Frida: «En mi vida amorosa hay algunas cosas raras o chispas como el hecho de haber tenido dos Alejandros (Gómez A. y Finisterre) o el hecho de haber tenido tres baturros de mis amantes, tres que amo con mi vida, dos que ya tomaron su distancia (Bartolí y Ricardo) y otro que llega ( Alejandro). Yo fui una entusiasta impulsora de la República Española y como no queriendo amo a tres hijos de esa lucha, militantes comunistas, hoy viven en México, los tres grandes trabajadores del arte y la cultura, los tres grandes admiradores de este su nuevo país, México».

Pero el cuaderno es ante todo un regalo a su nuevo amor, su nueva esperanza de futuro, Alejandro Finisterre, y a él le dedica las páginas más claras, luminosas, él le devolvió a la república de los sueños, es el canto del cisne de su corazón atormentado de su cuerpo mutilado por las operaciones en 1953. «Siento así el alma en el imperfecto ahora, el presagio de plenitud futura, sueño así el amor en ti mi niño poeta, un presagio, un accidente de irresponsabilidad del corazón que nos da la felicidad, vida plena, luz, fuga al futuro, sueños de alma. Niño gracias por haberte encontrado».

Cuando tu te separas

de mis ojos, y yo te vuelvo

a ver, en mí, tan cerca, eres entonces

lenta soledad, el claro sueño

que en mis ojos vive bajo la

arena fría de los párpados.

Mi niño eres como el silencio

latente del mar en calma, luz

del alba donde sueña mi sed

la voz más tuya: la que en

silencio das junto a mis labios,

la palabra del agua y de tu

cuerpo que nunca se pronuncia

porque vuela en el aire, entre

la oscuridad de los ojos cerrados

que se acercan y en un solo

mirar se quedan confundidos.

Cuando tu te separas de mi,

voy contigo, en ti navego

un doloroso sueño, y el

grito solo de mi sed te espera

en el silencio claro de tu mirada.

Cenizas de amores fallidos llevo

entonces, luz de sol en mis labios

va perdida porque todo lo

llenas, tu, en tu sombra: y

cuando habla mi voz ya nada

escucho porque en tus palabras

voy como herida.

Lindo: contigo voy en blanco

con mis pálidos labios donde

el agua se revuelve y navego

en el solo silencio de tu cuerpo.

Así mi soledad es tuya,

lo que de mi tengo en la mirada

lo que en el signo inmóvil de

mis manos herido va en la nieve

otra vez, y yo

respiro tu cuerpo luminoso

tu mirada y aquí, en mi

corazón, tu voz navega

sobre el claro latido de

mi sangre.

Pódeche interesar

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!

Síguenos

7,820FansMe gusta
1,661SeguidoresSeguir
1,826SeguidoresSeguir
1,150SuscriptoresSuscribirte

Últimos artigos