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sábado, septiembre 28, 2024

Sobrekarga: aquela historia de Isabel

Vídeo- Xosé Manuel Lema-

Que grandes lembranzas daqueles anos de paixón e decibelios. De tardes de ensaio nun local do Allo. De noites buscando palabras para que encontraran acubillo na marea sonora daquela Sobrekarga, que estoupaba na Ponte do Porto, e como onda expansiva conectaba con outros lugares.De tantos momentos vividos.

Lembro aquela primeira maqueta gravada na Estrada con moita ilusión. Catro temas “Costa da Morte”, “Sobrekarga”, “Amiga” e “Isabel”. Tres textos escritos por un servidor e outro por Rafael Lema. Precisamente hoxe quero compartir esta canción con todos vós, nestes días de confinamento.

E aproveitar para homenaxear ós que foron compañeiros naquela viaxe alucinante (e que seguen sendo grandes amigos). Juan José Canosa, Cándido Canosa, Simón Santos e Anxo Fernández.

                                                                                                         «ISABEL» (Letra RAFAEL LEMA)

Recuerdo sus ojos verdes,

y su cintura de fuego,

llegó un día del norte,

escapando del invierno.

 

Se llamaba Isabel,

dueña de una triste historia,

y su sangre derramada,

aún flota en mi  memoria.

 

Ni la nieve de Suíza,

ni las venas que se abrían,

a una muerte de caballo,

dosis de la dulce vida.

 

Cuando dejó de crecer,

se lió con un gallego,

que la sacó de sus padres,

y le dio noches de sueño.

 

Ella se fue de su casa

ocuparon una choza

en la tierra de su chorbo

días de hambre y litrona.

 

Ella estaba embarazada

por lo menos siete meses

la Nochebuena le helaba

sus sueños adolescentes.

 

Recuerdo sus ojos verdes,

y su cintura de fuego,

llegó un día del norte,

escapando del invierno.

 

Se llamaba Isabel,

dueña de una triste historia,

y su sangre derramada,

aún flota en mi  memoria.

 

Aquella noche de luna,

como el rio como un perro,

una dosis de calor,

para el frío de sus huesos.

 

No encontraron al amigo

que les librara el deseo

unas anfetas,  un bote

un fuerte dolor adentro.

 

Se sentaron a esperar

que parara algun coche

para llevarlos a casa

y librarlos de la noche.

 

Paró la Guardia Civil

al ver tirada a la joven

la recogieron en grazos

la subieron al Citroen.

 

Nna curva, un camión

una oscura noche helada

el agente pisa el freno

y se sale el cuatro latas.

 

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