El cineasta vigués rodó en Fisterra parte de las localizaciones de su primera obra de ficción.
Llega el verano y es el tiempo de descansar, de ir a la playa en busca de los rayos del sol, de acercarse a todas las ferias medievales de la zona, de disfrutar de todas las fiestas gastronómicas y por qué no, de aficionarse a eventos deportivos que se llevan a cabo en estos meses y se salen de la regla. Es tiempo para desconectar y romper con la rutina.
Estas normas no escritas de la época estival parecen no ir con Lois Patiño, que estos días ha estado rodando en Fisterra parte de su última obra. El cineasta vigués se encuentra desde mayo inmerso en el rodaje del que será su primer largometraje de ficción que presumiblemente verá la luz en la primavera del año que viene bajo el título de Tiempo vertical, aunque es posible que éste cambie hasta la fecha del estreno.
Este nuevo proyecto audiovisual, en el que Patiño llevará a cabo las funciones de director, director de fotografía y montador, contará con diferentes localizaciones en la Costa da Morte que han sido rodadas entre el 3 y el 15 de julio como broche final del proceso de grabación. En el mes de mayo el cineasta se desplazó hasta diferentes puntos de la Ribeira Sacra, Sober, Chantada y Monforte de Lemos para rodar el resto de localizaciones. De hecho en esta última se llevaron a cabo diferentes pruebas de selección de actores y figurantes.
En este nuevo proyecto, avalado por las productoras Amanita y Zeitum, Lois Patiño narrará la vida de un pueblo en el que misteriosamente un día todo el mundo se queda paralizado mientras realiza sus quehaceres. Los vecinos del lugar no pueden moverse pero sí escucharemos sus voces angustiadas y desconcertadas por lo que les está sucediendo. Hasta este lugar llegarán tres meigas con el objetivo de averiguar quién o qué es el causante de tal paralización.
Allí se encontrarán con un brujo al que parece que no le ha afectado el mal de la paralización que sí sufren sus vecinos. Lo curioso de estos cuatro personajes es que, si bien el resto de personas no pude moverse, ellos no mencionan ni una sola palabra en todo el filme. Como colofón, a este peculiar cuarteto se les sumará la Santa Compaña.
Patiño pretende así apartarse del género documental para centrarse en la ficción pero sin lograr desterrar ciertos tintes de su género estrella ya que el proyecto tiene un claro corte cultural que busca poner en valor las leyendas, la etnografía, la mitología y el ocultismo de nuestra comunidad. Todo ello presentado en un producto que se aparta de los cánones convencionales y que indaga en nuevas formas de representación, asentando así lo que se conoce como el Novo Cinema Galego, del que Patiño forma parte junto a Óliver Laxe o Alberto Gracia, entre otros.
Con Tiempo Vertical, Lois Patiño regresa a una tierra en la que rodó su obra más importante hasta el momento, Costa da Morte. El documental de 83 minutos vio la luz en 2013 y cosechó grandes premios a nivel internacional, siendo el más destacado el premio a Mejor Director «Cineastas del presente» del Festival de Locarno, en Suiza. El filme se sustenta en la historia y en las leyendas de la zona, basándose en el relato oral y mostrándole al espectador un espacio atemporal en el que la realidad se mezcla con las historias que aún a día de hoy perviven en el imaginario colectivo. Una apuesta audiovisual arriesgada que jugaba con una percepción doble, por una parte la distancia de los sujetos en la imagen y por otra la proximidad del sonido.
Patiño espera cosechar con su primera obra de ficción el mismo éxito que ha conseguido hasta el momento con el resto de sus cortometrajes y largometrajes por lo que Tiempo Vertical también será presentado en diferentes festivales de carácter nacional e internacional.
