El conjunto músico vocal Los Españoles actuó en los años sesenta por distintos países del mundo y grabó varios discos con Polydor. Fue una de las grandes formaciones de la historia de Galicia.
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En tiempos del boom de las verbenas, con la orquesta Panorama, El Combo Dominicano, París de Noia y Olympus convertidas en auténticos fenómenos de masas, no es malo mirar por el retrovisor y recordar grandes referencias musicales de Galicia. Una de ellas fue el grupo Los Españoles, que en menos de una década dejó una huella imborrable.
De pequeño había oído hablar de este quinteto a mi padre y a un amigo, Ramiro Casal. Hasta que acabaron en mis manos algunos de sus discos. La popularidad del conjunto en aquella época (entre 1959 y 1968) está acreditada en las hemerotecas y también en testimonios de músicos como el xalleiro Perfecto Pereira o José Amigo, que triunfó en el continente americano con la magnífica orquesta Casino de Sevilla.
Eran versátiles y le daban un toque personal a canciones de moda y de tiempos anteriores. Manuel Pérez “Lito” tocaba saxofón, clarinete, guitarra y violín. Marcelino López “Candelas” se encarga de la batería, la trompeta y el violín. Antonio Moldes alternaba trompeta, guitarra, violín y bajo. El leonés Miguel Laiz tocaba piano y acordeón y José Luís Muñoz se ocupaba de guitarra y bajo.
Como comentaba José Luís Muñoz hace años, en una entrevista en La Voz de Galicia, tocando en la sala Tarantella de Hamburgo les surgió un contrato discográfico con la firma Polydor. Con esta firma grabaron discos que se editaron en Alemania, España, Grecia, Bélgica, Japón o India. También sus canciones llegaron a los Estados Unidos a través de las disqueras Everest y Stran Records. Recorrieron distintos países del mundo e incluso actuaron en los Juegos olímpicos de Tokio en 1964 junto con Los Platters.
No era la típica orquesta tradicional, ya que incluyeron el pop o la salsa en sus actuaciones, sin olvidar otros estilos como el jazz, mambo, chachachá, swing, bolero o el doo wop. “Mustafá”, “Alma llanera”, “El partido de fútbol”, “El reloj” o “Doce cascabeles” formaron parte de su completo repertorio.Pero no olvidaron sus orígenes gallegos. Un ejemplo, el Ep que graban en 1968 para RCA Víctor con el tema “Morriña” y “Unha noite na eira do trigo”.