Radio Xallas ha entrevistado a María José Carrete Jato, matrona del Centro de Salud de Santa Comba, para conocer más a fondo las funciones y el alcance de una profesión aún poco conocida fuera del ámbito del embarazo y el parto. Su testimonio ayuda a desmontar tópicos y a visibilizar el valor de estas profesionales sanitarias en la atención integral a la salud femenina.
“La matrona es una enfermera especialista en Ginecología y Obstetricia. Para llegar a serlo, además del grado universitario en Enfermería, se realiza una residencia de dos años, al igual que otros profesionales como los médicos internos residentes”, explica Carrete.
Aunque la imagen social de la matrona está ligada casi exclusivamente al parto, su campo de actuación es mucho más amplio. “La salud de la mujer es nuestra competencia en todas sus etapas vitales: infancia, adolescencia, edad adulta, embarazo, posparto, climaterio, menopausia y también en la ancianidad”.
Entrevista completa a María José Carrete en Radio Xallas- Desde el minuto 60
Salud sexual y derechos reconocidos por ley
Carrete recuerda que existe una Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva, aprobada en 2010 y reformada en 2022, que respalda muchos de los derechos que las matronas ayudan a garantizar:
“Es un documento público, cualquiera puede buscarlo, y refleja cosas muy importantes como el derecho a una vida sexual libre, segura, placentera, sin violencia ni discriminación”.
Entre las novedades recientes que menciona está el derecho a baja laboral por dismenorrea incapacitante, el acceso gratuito o financiado a métodos anticonceptivos, la educación sexual integral desde las escuelas, y el derecho a decidir sobre la propia salud sexual y reproductiva. “Las matronas nos dedicamos a casi todo lo que recoge esta ley”, señala.
Consultas específicas y presencia comunitaria
En su día a día en el centro de salud de Santa Comba, Carrete atiende a mujeres de todas las edades. “A partir de los 15 años pueden venir a la consulta joven, donde trabajamos la anticoncepción, la salud menstrual, la prevención de enfermedades de transmisión sexual o cualquier duda sobre sexualidad”.
Además, la matrona acompaña a la mujer en la preparación al embarazo, el seguimiento de la gestación, la atención posparto, la lactancia y el cuidado del recién nacido, incluyendo masajes y orientación familiar.
“No nos quedamos en la consulta”, apunta, “salimos a la comunidad para realizar actividades grupales sobre preparación al parto, lactancia, menopausia o suelo pélvico”.
Y, ya en etapas avanzadas de la vida, continúa la atención. “He atendido a mujeres de hasta 92 años con molestias genitales, incontinencias o prolapsos. No hay edad límite para acudir a la matrona”.
También participa en programas preventivos como el de cribado de cáncer de cuello uterino, que en el área sanitaria de Santa Comba se implementó recientemente. “Las mujeres pueden recoger un kit en casa o solicitarlo directamente a la matrona en el centro de salud”, señala.
Una profesión tan antigua como necesaria
Carrete recuerda que las matronas existen desde tiempos antiguos, aunque no siempre bajo esta denominación profesional.
“Mi abuela contaba que en su aldea había una mujer que ayudaba en los partos y cuidaba a los recién nacidos. Era la partera, una figura fundamental transmitida de generación en generación”.
Hoy, la formación y especialización hacen de las matronas profesionales sanitarias con una labor crucial en la promoción de la salud femenina. “Estamos reguladas por un decreto, el 1837/2008, pero nuestra historia es tan antigua como la humanidad”, concluye.