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viernes, enero 17, 2025

Los expertos avalan el informe de la RLNE sobre las anclas de Muxía

La Royal Navy no aprecia evidencia de expolio.

A raíz de la intervención de tres anclas en una plaza pública de Muxía y la atribución de una de ellas a una supuesta procedencia del crucero torpedero HMS Serpent perdido en Punta do Boi-Camariñas en 1890 la delegación provincial de la Real Liga Naval Española en A Costa da Morte-A Coruña quiso aportar su parte de conclusiones para esclarecer el origen y calidad del material incautado.

El caso parte de la intervención de tres anclas por la Guardia Civil en base a un informe del área de Patrimonio Cultural Subacuático para la zona norte de la Federación Española de Actividades Subacuáticas FEDAS sin que se conozca, públicamente, la firma del responsable del mismo.

Pasada una semana de debate el informe de la RLNE cuenta con un respaldo generalizado de los expertos mientras que las críticas son contundentes contra el de la FEDAS. La conclusión es que el ancla intervenida de ninguna manera procede del crucero inglés.

El informe sobre las anclas de Muxía de la delegación de la Real Liga Naval Española en la Costa da Morte ha recibido numerosas muestras de apoyo, tanto en las redes sociales como en mensajes públicos o privados.

Historiadores, arqueólogos, personas formadas en la gestión del patrimonio y profesionales del mar avalan la tesis sostenida desde el primer día por la centenaria entidad, descartando que uno de los anclotes sea del HMS Serpent.

Una versión oficial que una semana después no cuenta con el respaldo de ninguna voz con formación acreditada, ni tampoco se da a conocer el redactor del supuesto informe de la FEDAS que dio pie a la operación de la Guardia Civil y el Juzgado de Corcubión, a los que desde la RLNE consideran también víctimas de un desafortunado expediente lleno de contradicciones y errores de calado.

Tan sólo el portavoz de la asociación Naufragios Galegos que custodia la pieza en el Museo Man de Camelle, y en declaraciones a La Voz de Galicia, mantiene la tesis de vinculación con el buque inglés, sin haber aportado prueba alguna de evidencia de su ubicación en el mismo, o de haber sido sacada en la zona del pecio.

Por contra, insiste la entidad en los numerosos mensajes de apoyo recibidos por el dossier de la RLNE que acredita la verdadera versión de los hechos y niega el vínculo del anclote con el crucero torpedero inglés. A testigos de los hechos como los armadores afectados y los del volantero Hermanos Sambad, profesionales del mar como Paco Lago o el propio patrón mayor de la cofradía de pescadores de Muxía, Daniel Castro, unen el de tantos testigos que llevan tres décadas viendo las anclas apostadas contra la fachada de la casa de su propietario en la más concurrida plaza de Muxía.

El patrón mayor de Muxía Daniel Castro confirma la versión de la RLNE, recordando que en los años 80 el anclote se le lía en las volantas al pesquero local Hermanos Sambad de Muxía, en O Crebal.

El arqueólogo subacuático Miguel San Claudio descarta que un arrastrero o volantero haya podido recoger el citado anclote en la zona de Punta do Boi (pecio del Serpent), poco profunda y pegada a la costa. Desmiente a «Naufragios gallegos» y apoya las líneas argumentales del parte de la Liga Naval: el anclote no es el usual en los barcos de la Royal Navy con el cepo desmontable, puede pertenecer a un «algún patache hundido o que se cayera de un barco durante la navegación», y en las fotos conservadas del Hms Serpent no se ven este tipo de anclas.

El mayor experto en el naufragio del HMS Serpent, Juan Campos Calvo Sotelo, del mismo modo desde el primer día felicitó al autor del dossier de la RLNE, que tilda de muy bien «documentado y razonado» mientras que las pruebas de «Naufragios galegos» son «un disparate». Campos añade que «las razones dadas y el sentido común me dicen que no es del Serpent».

Otros historiadores y expertos felicitaron al autor del informe y lo encontraron bien explicado y aclaratorio del polémico debate, como Salvador Mosteyrín, Iago Abilleira, Daniel Anido o el propio presidente regional de la RLNE José Manuel Pato.

El autor de la carpeta recibió la efusiva felicitación del ex alcalde de Muxía Iago Toba. Carlos San Claudio Santa Cruz, experto buzo de salvamento y desguace de barcos, descendiente de la mayor estirpe del sector en la región realizó una somera entrevista en Radio Xallas coincidiendo con la versión de la Liga Naval.

La delegación provincial de la RLNE envió el expediente a la Agencia Efe, a la Royal Navy y a la Embajada Británica en España.

Desde la Royal Navy el asunto desde el primer día no pareció convencerles en demasía y su respuesta fue escueta y para nada preocupada, una muestra de flema británica y en cierto modo de vergüenza ajena por el esperpento que tantos titulares ocupó en la prensa sin previo contraste: «cuando tengamos evidencia de que se han alterado restos de naufragios de embarcaciones de la Royal Navy tomaremos las medidas oportunas». Sin novedad en la presente singladura.

CONCLUSIONES DE LA RLNE

La tercera áncora, más antigua y de menor calidad, de tipo almirantazgo, que se atribuyó al HMS Serpent, es otra variedad también muy presente en nuestra flota menor de cabotaje, pequeños veleros o pesqueros, en el siglo pasado.

El anclote de Muxía responde a un cepo atado a la caña, no de articulado, como el de tantos pataches motoveleros a diésel que navegaban por nuestra costa aún, muchos con matrícula local. Piezas de 15 a 25 libras para barcos de 30 a 60 pies, no para un crucero de guerra moderno de dos mil toneladas de porte.

En este caso es un anclote sin patente, sin numeración, de fundición de mala calidad. Por la investigación llevada a cabo por la delegación de la RLNE concluimos que se trata del anclote de un velero de cabotaje de escaso porte perdido frente al cabo Vilán posiblemente hace un siglo.

El áncora hace más de treinta años fue sacada del fondo del mar a 80 brazas, cerca de un caladero llamado O Crebal, bien conocido por nuestros viejos y jóvenes patrones de Muxía, Camariñas y aledaños. Por lo tanto, muy lejos de tierra y de la Punta do Boi, donde naufragó el crucero inglés. Hay testigos que confirman cuándo y cómo fue sacado este ferro liado en las volantas de un pesquero de Muxía. A varias millas del pecio del buque inglés.

En los años 80 el pesquero de Muxía Hermanos Sambad recogió el anclote en las volantas a unas ocho millas de cabo Vilán, en mar abierto, en las piedras al sur de O Crebal.

Por el peso del ancla y al irle golpeando el casco optó por desprenderse de ella trasladándola media milla a un canal más profundo en donde no molestara a otros volanteros. En esa zona faenaban arrastreros y allí la enganchó en los aparejos un pesquero de la familia que la tenía decorando la fachada de su casa. En este caso, la RLNE cuenta con pruebas concluyentes y testigos que acrediten los hechos.

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