Santa Comba estaba de fiesta. Corría el año 1923 y se honraba a San Roque. Eran el mes de agosto.
El 25 era la víspera y no faltaba la misa, una velada con gaiteiros y fuegos artificiales.
La banda de música de Negreira
El día grande se inició con un repique de campanas y bombas de palenque. A las 8 se celebró la primera misa. Una hora después tendría lugar el pasacalles a cargo de la banda de música de Negreira, dirigida por Daniel Magariños Pastoriza.
La iglesia parroquial acogía, a las 11 de la mañana, una misa de “Angelus” cantada por un coro de Jóvenes Concepcionistas y ofrecida por el párroco Constantino Carracedo Veira.Posteriormente se organizó una procesión, con “un hermoso altar portátil” que recorrió las principales calles de Santa Comba.
El “colosal” globo xalleiro
Por la tarde (sobre las 17h) comenzó un baile popular con la banda de música de Negreira y concursos de cucañas en los descansos. A las 9 de la noche se presentó el coro local dirigido por el “competente músico” José Ferrero Castaño con “enxebres alalás” y el Himno de Galicia, informaba la prensa.
Hubo fuegos artificiales elaborados por el pirotécnico Antonio Bardanca Seoane. Los festejos terminaron con bombas de palenque y la elevación de un “colosal” globo.