– Rafael Lema-
Voluntarios españoles se han alistado para ayudar a Ucrania contra la invasión de Rusia, entre ellos gallegos que quieren combatir en primera línea. Así reconocen esta demanda desde la Embajada de Ucrania en Madrid, que informa a los solicitantes de los pasos a dar.
Es el caso de un ex boina verde gallego del Goes VI La Victoria, grupo de operaciones especiales que tuvo base en A Coruña en los años noventa y que se acaba de alistar en la Legión Extranjera de Defensa Territorial de Ucrania siguiendo los pasos dados por el servicio de reclutamiento.
E. T. M. es un ex militar de Vimianzo (A Coruña) que trabajó para una empresa de construcción gallega en Kiev en 2013, colocando cerámica de Porcelanosa en el chalet del entonces presidente pro ruso Yanukovich. De aquella estancia de dos años en la capital ucraniana guarda un grato recuerdo y cuenta con muchos amigos y amigas en la ciudad, «coas que teño contacto e seguen resistindo, non queren deixar as súas casas, e teñen fe en que os rusos non van pasar».
Es el caso, por ejemplo, de dos ciudadanas de Kiev Y. y L., de origen ruso como muchos compatriotas que tienen esta guerra por un conflicto fraticida; «elas dinme que non vaia, que non é a miña guerra, temen por min, pero eu sinto que teño que estar alí, téñolle cariño ao país e a súa xente».
El ex militar gallego siguió los pasos del alistamiento de nacionales y extranjeros en la Legión Extranjera de la Defensa Territorial de Ucrania, presentando su solicitud en la embajada, aportando sus documentos personales. Luego mantuvo una entrevista telefónica privada con el agregado de defensa de la embajada y le contó sus motivos y su vínculo con el país al que quería ayudar, «conteille que tiña experiencia en combate, como boina verde, e que coñezo ben a capital polo que penso que podo ser útil, xa que creo que a guerra vai desembocar nunha loita de guerrilla urbana e os ucranianos son máis fortes do que pensamos, están resistindo e facendo moito dano ao invasor, que polo que vexo leva unha planificación estratéxica descordenada e errática, en parte porque non contaban con esta resistencia».
El ex militar ahora en la cuarentena fue el último guerrillero gallego condecorado con la cruz al mérito militar con distintivo blanco, ya que hace dos décadas el grupo de operaciones especiales coruñés desapareció. No dejó de estar en contacto desde entonces con su coronel, oficiales y compañeros, ni de participar en reuniones anuales de ex boinas verdes. «Sei que este é o meu momento, agora tócame a min facer algo, por unha Ucrania libre e por Europa pero tamén por min, sinto que debo facelo, levo agardando isto moitos anos, Putin debe pagar as consecuencias deste acto infame».
Reconoce que no fue una decisión fécil pero le vino a la mente desde el primer día de los bombarderos, «lévolle dando moitas voltas a cabeza, pasando noites sen dormir, falando coa xente ucraína, consultando a compañeiros e ao meu coronel que non me animaban a ir, pero quero intentalo».
Por ahora el voluntario ya esté inscrito como demandante en el Servicio Militar Contractual de la Defensa Territorial de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en previsión de ser reclamado para el frente, pero esta semana hubo algunos cambios en los métodos de reclutamiento, posiblemente por presiones de los estados europeos. Por ello los últimos solicitantes que realizaron su proceso están pendientes, en una especie de reserva. En el último comunicado de los responsables de reclutamiento recibido el jueves le indicaban al coruñés que en este momento no iban a coger nuevos voluntarios pero que le avisarían en caso de cualquier cambio, por lo que permanece a la espera. Él tenía previsto partir esta semana a Polonia.
E. T. es nieto de un soldado coruñés de la División Azul condecorado 6 veces en 1943 durante el cerco de Leningrado, y es miembro de la hermandad gallega de la División Azul Spansky Jarasho. Reconoce que en parte lo hace por la memoria de su abuelo, pero sobre todo «por min, porque sinto que debo facelo. Eu xa dei o meu paso, teñen os meus datos e poden contar conmigo para ir a primeira liña, a dalo todo, son un guerrilleiro español e non temo a morte». Es bastante crítico con la aportación europea a la defensa de Ucrania, «con armas curtas non se gaña unha guerra, é necesaria artillería, avións, tanques».
