Manuel Negreira Pazos es memoria viva de la Mina de Varilongo, a la que estuvo vinculado durante décadas, llegando a ser el encargado general de la misma.
Reportaje en Radio Xallas sobre Manuel Negreira- A partir del minuto 62
El Sr. Negreira es un libro abierto de anécdotas. Recuerda como comenzó la fiebre del “oro negro” en tierras xalleiras:”Estaba con las vacas en Chan de Laxe, en la Braña Grande y ví a tres hombres. Le pregunté que hacían y me dijeron que buscaban piedras para los molinos. Encontraron wolframio. La gente empezó a buscar, por que había mucho mineral. La mina la acabó comprando Parga Moure por 300.000 pesetas y llenó todo de vigilantes”.
Este vecino de San Salvador asegura que cuando comenzó la actividad frenética ya había huellas de la acción humana:“Las minas ya se trabajaron desde hace miles de años. La “Braña Grande” ya había sido trabajada habia vigas grandes, canales, pozos con escoria en el interior”.
Recuerda es imagen que a muchos nos traslada a los tiempos de los buscadores de oro que salían en las películas.”La carretera estaba siempre llena de gente. En los años 40 el wolframio se pagaba a dos mil pesetas el kilo”.
Negreira inició su relación con la mina con 12 años “para ir como mucha gente a la roubacha”. Hasta los 45 que fue encargado general y llegó a gestionar varios filones.”La gente buscaba filones y hacía lavaderos en sus fincas o compraba terrenos”.
Él mismo vivió la eclosión de las minas:”Decían que la Santa María no iba a traer cerdos de cría (dicho popular), pero no fue así”.Y alrededor del boom económico hay muchas historias personales.
“Había mucho dinero. Se guardaban billetes en latas de gas. Había gente que venía a trabajar pero en medio también había ladrones”.
Historias de vecinos que labraron su futuro pero también de :”Se ganaba mucho dinero pero también había quién jugaba a las siete y media al tute, y se dedicaba a la taberna. Hubo quién penso que el dinero no se acababa nunca”.Sobre el destino del wolframio, nuestro interlocutor confiesa:”Cargamos camiones con rumbo a Vilaharcía que decían que iban para Inglaterra”.