El último sol de Europa vuelve a Touriñán

Muxía añade un nuevo punto de interés en esta apertura de movilidad para los gallegos que puedan desplazarse. El físico de Baio Jorge Mira en 2008 publicó un estudio que revelaba como entre el 24 de marzo y el 23 de abril y entre el 18 de agosto y el 19 de septiembre el cabo Touriñán es el último lugar de Europa en el que se pone el sol. Claro que con el vecino Cabo da Nave de Fisterra la diferencia es escasa, apenas treinta centésimas de segundo. Otros informes apuntan algún día más de margen, desde el equinoccio de primavera, entre el 21 de marzo y el 25 de abril, y después, del 13 de agosto hasta el 22 de septiembre

La situación de cabo Touriñán, a 9 grados, 17 minutos y 53 segundos de longitud oeste, le otorga este privilegio natural. Se debe al hecho de que el eje de rotación de la Tierra varía su posición relativa con respecto al Sol a lo largo del año. Ese eje alcanza su mayor inclinación a partir del equinoccio de primavera, momento en el que hemisferio norte del planeta, comienza a recibir más luz solar que el hemisferio sur.

Y a partir del equinoccio de primavera, Touriñán se convierte, por primera vez en el año, en el último lugar del continente europeo en despedir la luz del sol. El 27 de abril se le arrebatan dos rincones de Noruega, Vardetangen y luego el cabo Nordkinn, donde se vive un día permanente sin que anochezca, desde el 11 de mayo hasta el 31 de julio.

Desde el 13 de agosto hasta finales de septiembre, el Cabo de Touriñán recobra la última puesta de sol europea. Desde octubre y hasta la llegada del equinoccio de primavera, la última puesta de sol se irá desplazando hacia el sur, y se producirá de forma alterna en dos lugares de la costa portuguesa, el Cabo de Roca y Sagres. Después, volverá a iniciarse el ciclo.