– Rafael Lema-
Si un puerto resume la esencia de la Costa da Morte ese es Camelle que este lunes perdió a un lobo de mar histórico, representante de toda una generación de modernizadores del comercio de pescado y de la saga de los desguazadores de barcos, los chatarreiros que en tantos naufragios actuaron en el siglo pasado «buscando ferro». Se trata de Juan de Adelina, Juan Mouzo Pérez, fallecido tras una larga enfermedad a los 82 años de edad. Su entierro es este martes a las cinco de la tarde en Camelle.
Juan Mouzo fue un empresario de éxito, que mantuvo un conocido negocio de restauración en pleno muelle, y una empresa de venta de pescado, marisco y erizo, un producto en el que fue pionero de su venta a los más lejanos mercados. También fue concejal del Concello de Camariñas con la UCD y con Independientes de Camariñas.
Pero Juan Mouzo es uno de los últimos marinos de la navegación heroica, de los buzos y maquinistas que en sus pequeñas motoras «sen medo aos tombos» trabajaron en el desguace de los cientos de barcos caídos en toda la costa gallega y el Cantábrico. Desde mediados del siglo pasado Mouzo con otros socios anduvo en las entrañas de los barcos más emblemáticos: Serpent, Boris, Wolstrom, Olimpia. Con él se muere una parte de la historia de la Costa da Morte.
