Coincidiendo con el debate generado sobre la restauración del retablo del Santuario de la Virxe da Barca, en Muxía, que sufrió un incendio el día de Navidad de 2013, se repite mucho un nombre, el del escultor Miguel de Romay, artífice del retablo.
Rafael Lema sobre el Retablo de Muxía- A partir del minuto 15
Pero ¿Quién era Miguel de Romay?
Miguel de Romay nació en 1670 y como escultor y esamblador desarrolló su obra en Galicia, siendo uno de los discípulos de Mateo de Prado. El retablo de Muxía, ni mucho menos, es su única obra.
Realizó distintos trabajos en la Catedral de Santiago de Compostela, como el retablo de la Soledad, los órganos y los tornasoles de los púlpitos. También se encargó de los retablos mayores de la capilla de la Orden Tercera de San Francisco de Compostela y del retablo mayor de la iglesia colegial de Iria Flavia. También, siguiendo su estilo barroco, y sobre planos de Casas Novoa, construyó el retablo mayor del monasterio benefictino de San Martín Pinario. Trabajó además en los retablos de la iglesia de la Capuchinas en A Coruña y en el “Tabernáculo” de la capilla de los Ojos Grandes de la Catedral de Lugo. Falleció en 1740.
En una intervención en el programa “Na Encrucillada” de Radio Xallas, Rafael Lema, autor del artículo:”Debate en Muxía:sobre réplicas y replicantes”, recordó que Miguel de Romay era un de los grandes artistas de la época y “aunque era conocedor de las nuevas fórmulas es un barroco gallego, de hecho el alma gallega es muy barroca”.
Recordó también como en 1717 el Conde de Maceda, dueño de las Torres de Cereixo(Vimianzo), patrocinó la rehabilitación del templo. “Su madre (la Condesa vieja de Cereixo) era muy devota y le pidió a su hijo que donase dinero para levantar un gran templo en Muxía y quiso contar con los mejores artistas”.