Foto- Radio Nordés-Facebook
El entorno del Santuario de A Barca se convirtió este miércoles en un foco de conflicto ante la llegada de más de un centenar de personas vinculadas al sector mejillonero de las Rías Baixas, que pretendían acceder a las rocas de la Punta da Barca para la extracción de mejilla.
Fuentes presenciales aseguran que la tensión fue evidente y no faltó mucho para que hubiera enfrentamientos físicos. Un grupo de percebeiros de Muxía se concentraba en la zona para evitar que sus bancos quedaran arrasados.Los productores mejilloneros, que tienen permisos, buscan siembra para sus bateas.Y al parecer, estas labores podrían ser muy perjudiciales para los viveros naturales de crustáceos.
Temor a que los bateeiros dejen las zonas arrasadas
En declaraciones a Radio Nordés – Cadena Ser, el portavoz de los percebeiros de Muxía, Víctor Haz, dijo que se viviera una situación de “alto riesgo” y pidió la mediación de la Consellería do Mar.
Aseguró que el acceso de decenas de personas a los bancos marisqueros podría arruinarles la campaña. “É unha zona sensible onde temos os percebes gardados para o Nadal» señaló, adviertiendo que los bateeiros suelen dejar las zonas arrasadas y las “pedras limpas”, allá por donde pasan.
Fuerte despliegue policial
Profesionales de Laxe, Caión o Corme se desplazaron hasta Muxía para arropar a sus compañeros. Temen ser objetivos próximos. De momento y en medio de un fuerte despliegue policial no hubo que lamentar daños personales ni tampoco en las rocas en donde habitan los crustáceos.
Pero los percebeiros siguen alerta y continuarán vigilando la costa. Creen que el episodio vivido durante esta jornada fue más bien una provocación y que los visitantes pretendían “dar un toque de atención”.
“Ata agora houbo mexilla por todas partes e agora que empeza a excasear no sur veñen para o norte”, indicó Haz, que aclara que su disposición es de colaborar pero, evidentemente, sin afectar a las zonas en donde trabajan ellos. Son entre 60 o 70 trabajadores.
