El prestigioso restaurante “A Marina” de Camariñas ha decidido cerrar sus puertas. Mejor dicho, no tiene previsto volver a abrirlas, al menos con la gerencia actual.
“Somos unas víctimas más de esta pandemia” declaró de manera tajante a este periódico, Óscar Freire, que lleva junto a su mujer Lola Barreiro, una década el frente de un establecimiento emblemático de la villa de los encajes.
Con su esfuerzo han conseguido que “A Marina” sea uno de los locales recomendados por la Guía Repsol o recibir la medalla de oro de Radio Turismo.
Incertidumbre letal para el sector hostelero
La “incertidumbre” generada por el COVID-19 ha sido decisiva.”No sabes en que condiciones vas a abrir y tienes que tomar decisiones” lamenta Freire, que una vez perdida la “Semana Santa” que actuaba “como un trampolín ata o Carme”, no percibe buenas perspectivas inmediatas.
Óscar Freire tiene muchos años de experiencia acumulada en el sector hostelero y cree que es la hora de “buscar nuevos objetivos, nuevos retos y diferentes mercados”. Por lo que explica que no se trata de una despedida sino de un “hasta pronto”.
Pero lo que está claro es que la situación generada por el coronavirus está golpeando duramente, también, a la Costa da Morte y a su estructura social y económica.