//Cristóbal Mourín//
La subasta de la energía ininterrumpible ha tenido un resultado «demoledor» para Ferrotlántica, que reconoce que deberá «revisar sus planes de producción» este año que que entra.
Desde la empresa indican que la subasta sitúa a la industria electrointensiva «en una delicada situación para afrontar el primer semestre de 2020».
En el caso de Ferroatlántica se han vendido un 50% menos de los derechos de interrumpibilidad que en la anterior subasta y ha visto cómo el precio de los mismos se reducía en un 90%.
Revisar la producción, menos competitividad
Desde la compañía aseguran que “los programas de producción para el 2020, ya estaban definidos y el resultado de la subasta nos obliga a revisarlos, ya que estimamos una caída de nuestras ventas debido a la falta de competitividad en el mercado global”.
Esta falta de competitividad es debida a que el coste energético ha crecido un 25% con respecto a 2019, circunstancia que no se ha dado en otros países del entorno”.
Esto supone una reducción de más del 90% con respecto al 2019, lo que implicará «que el precio de nuestros productos no va a ser competitivo en el mercado global dado el alto impacto que el coste de la energía supone en ellos, que es cercano al 45%”.
Reivindican un estatuto electrointensivo
Insisten en demandar medidas para que la industria española en general y gallega en particular pueda competir en igualdad de condiciones que sus competidores franceses o alemanes.
“Se antoja necesaria y urgente la entrada en vigor de un Estatuto Electrointensivo que permita a la industria tener un marco estable y le permita competir en igualdad de condiciones que las industrias europeas”, estiman desde la empresa.