//Manuel Sambade//
Las operaciones de mantenimiento y limpieza obedecen a una actuación de mejora de los lechos fluviales para evitar inundaciones y favorecer las condiciones naturales del ecosistema de los ríos.
Los trabajos de limpieza y desbroce ejecutados por la Consellería de Infraestructuras y Movilidad, por mediación de Aguas de Galicia, inciden en el mantenimiento del tramo interurbano del río Buxantes en las zonas que discurre por el municipio ceense.
Las zonas sobre las que se están desarrollando estas actuaciones por parte de Aguas de Galicia de Augas se corresponden con un tramo de aproximadamente 1 kilómetro de longitud de Galicia en la zona que el cauce fluvial atraviesa el lugar de Os Borreiros, en la parroquia ceense de Brens (Santa Baia).
Dentro de las operaciones acometidas se incluyen las de retirar los árboles muertos y madera caída sobre el canal para, una vez realizada con éxito dicha maniobra, garantizar la satisfactoria erradicación de maleza y el correcto estado del cauce del río, lo que posibilitará la circulación fluida de sus aguas y evitará posibles desbordes y anegamientos de las zonas colindantes al torrente.
Mantener, conservar y mejorar
Los trabajos de Augas de Galicia se desarrollan dentro del programa de mantenimiento, conservación y mejora del dominio público hidráulico de las cuencas de Galicia-Costa, en el ámbito territorial Galicia-Centro y sus zonas de acceso y protección. Obras que servirán para evitar así proliferación excesiva de plantas en el cauce y de árboles y arbustos en las orillas, además de eliminar varios árboles caídos al cauce con el consiguiente peligro que ello conlleva.
Reducción del cauce y aumento del peligro de desborde
Además de por razones estéticas, la limpieza de arbustos y plantas evita así que la vegetación reduzca el ancho del cauce y, sumado ello a que las piedras lo elevan, la combinación resulta más que peligrosa a la hora de aguantar una crecida. Por ello, la retirada de piedras y vegetación en el último tramo del río Buxantes a su paso por Cee dará una tranquilidad a unos vecinos que saben que, cuando llega la época de lluvias, esas piedras y vegetación, árboles incluso, son arrastrados por el fuerte caudal y provocan inundaciones en toda la ribera.
