//Manuel Sambade//
El hotel “As Eiras”, regentado por Pablo Canosa, lleva medio año prestando un muy necesario servicio bancario a la parroquia ceense, una de las punteras y pioneras del turismo rural por donde a lo largo del año, transitan más de 30.000 turistas. La iniciativa cobra especial relevancia ahora, cuando Comunidades Autónomas y Diputaciones de toda España van a sufragar, con cerca de 100.000 euros para cada uno, la instalación de puntos de expedición de moneda (cajeros sociales) para paliar las deficiencias de las zonas rurales.
La original iniciativa, como señala el propietario del establecimiento hotelero, surgió ante la necesidad de prestar un servicio bancario a los numerosos visitantes, más de 3.000 se alojan en “As Eiras” a lo largo del año, que por la turística localidad se acercan año tras año. De la necesidad surgió la virtud y, ni corto ni perezoso, y tras haber recabado información en algunos hoteles que disponían de cajero automático, decidió ponerse manos a la obra para solventar la carencia de “cash” en la población.
15 kilómetros sin cobertura bancaria
“Moita xente chegaba a Lires e me preguntaba por un banco ou por un caixeiro do que sacar diñeiro, porque desde Fisterra a Muxía e Cee, nun radio de 15 Kilómetros, non había onde ter acceso a un caixeiro automático e moitos dos visitantes que veñen aquí, fanno a pé, co que non podían ir a Cee a sacar diñeiro”.
A partir de aquí, y tras recabar información en centros turísticos de Santiago, y hasta de Madrid, empezó su particular lucha ya hace casi 4 años para lograr su gran objetivo: un cajero. La tarea, como relata, distó de ser fácil y, de hecho, se dio de bruces con más de un contratiempo.
Terminal Punto de Venta, un “cajero” en paralelo
Otro de los motivos que le llevaron a tomar la iniciativa, según declara Canosa, fue que muchas veces llegaban al hotel “As Eiras” peregrinos o clientes de otros establecimientos que no tenían TPV (Terminal Punto de Venta), que es un dispositivo usado en establecimientos comerciales para realizar gestiones de venta y permite, entre otras cosas, realizar cobros con tarjeta de crédito o débito e imprimir tickets, gracias a los datáfonos, y controlar el inventario.
Problemas potenciales con Hacienda
Numerosos eran los que se acercaban a su establecimiento para pedirle que les cobrase por medio de dicha herramienta y les proporcionase, así, dinero en efectivo. Unas peticiones que, por mucho que la intención del empresario fuese la de ayudar, no eran factibles y le ponían en un brete con el fisco, “pois si a facturación indicaba que cobraba 200.000 euros e logo declaraba 150.000, Facenda íame decir que aquí pasaba algo raro, pois fiscalmente entraría na facturación do hotel e trastocaría a facturación do negocio”.
Numerosas trabas en el camino
“Sempre me poñían moitas pegas porque as empresas que traballan con caixeiros desplazados esixen un volumen de negocio e, por dúas ou tres veces, non o conseguín, pero, nun “Market Place”, contactei cunha persona que, finalmente, fixo realidade as miñas ilusións”.
Eso sí, la llegada del cajero, del que ahora se benefician tanto turistas como parroquianos de Lires, ha supuesto que Pablo Canosa haya tenido que realizar diversos sacrificios financieros en su particular “salto de fe” en pos de obtener un expendedor monetario. “Tiven que renunciar a cobrar una cantidad por ter instalado o caixeiro e, ademáis, ceder un espacio gratuito de instalación e unha liña telefónica propia para que o caixeiro empezase a funcionar e que viran que era rentable”.
Calurosa acogida y cumplimiento de un sueño
“A acollida foi maravillosa, porque non só a usan os visitantes, senón todo aquel que non desexa ter que desplazarse a Cee ou a Muxía e, por riba, ao ser dunha entidade multibanco, ten unas condicións máis favorables que as das propias entidades en Cee, Fisterra ou Muxía”, indica el emprendedor empresario de Lires, que se muestra lógicamente satisfecho del buen resultado que ha supuesto lo que él denomina, con merecido orgullo, “a miña iniciativa persoal”.