Manuel Sambade
El ya ex concejal de Obras y Servicios, Ramón Rojo, ha sido informado por carta de su expulsión del gobierno y declara “sentirse profundamente doido”.
Finaliza así lo que, como señala el documento que ha recibido Rojo, una cooperación que data del 15 de junio el presente año cuando, en sesión extraordinaria, y por Resolución de al226/2019, se instituyó al portavoz del PACOR en su cargo de Tercer Teniente de Alcalde y concejal delegado de Obras y Servicios. Eran tiempos felices entre los recién desposado que, apenas tres meses después han rematado en un sonoro divorcio con apercibimiento por medio de notificación oficial y sin que, según señala Ramón Rojo, “se me dese ninguna explicación formal de porqué se facía”.
Ahora, con la llaga del abandono aún reciente y supurando por las heridas abiertas, Rojo, que en fechas recientes había manifestado su disconformidad por lo que entendía falta de respeto a su condición de socio en plano de igualdad en el gobierno de Corcubión, ha visto como ha obtenido una drástica respuesta a sus peticiones por parte del gobierno del socialista Lalo Insua: la revocación de su nombramiento como edil de Obras y Servicios.
Revocación que de facto, es una quiebra de gobierno. Un gobierno que, tras perder al líder del PACOR, se queda aún más solo ante el peligro en una corporación donde el PSdeG tiene tres ediles, el BNG y Sempre Corcubión dos cada uno, y el PP y PACOR, respectivamente, cuentan con uno.
Rojo, dolido y humillado
La aritmética política de las equidistancias entre BNG y PSdeG, que hicieron que Ramón Rojo se convirtiera en una pieza clave del tablero de ajedrez local ha saltado, ahora sí, por los aires y deja totalmente expuesta una alcaldía que, a tenor de los hechos y siendo constatable lo “dolido” y “humillado” que el líder del PACOR declara sentirse tras el fondo y las formas de su expulsión del gobierno, quizá tenga las horas y los días contados.
Retirada de competencias, medida forzada
Desde sus ya exsocios de gobierno, en nota remitida al respecto del fin de su alianza con el PACOR, manifiestan que tal medida de retirar las competencias se ha debido a que Rojo haya manifestado públicamente su desencanto con la manera en la que se le trataba y “ao amenzar públicamente cunha moción de censura”.
A enemigo que huye, puente de plata
Eso sí, contradiciendo por completo la falta de elegancia política y personal con la que Ramón Rojo considera haber sido tratado, desde el PSdeG de Corcubión saludan a su exaliado despidiéndolo con un agradecimiento por “o traballo realizado ata o momento polo concelleiro do PACOR”.
“Eu non me merecía este trato, foron a humillarme cando eu sempre fun leal cos meus compañeiros de goberno”
Ramón Rojo, exedil de Obras y Servicios de Corcubión y líder del PACOR
Rojo declara sentirse “moi doido” por haber tenido que enterarse por medio de un escrito de la alcaldía de su expulsión del gobierno “de que o Señor Alcalde me bota fora a sabiendas de que eu sempre estiven traballando con moita dignidade estes tres meses por este pobo”.
Represalias por no querer ser una comparsa
El exedil de Obras y Sevicios cree que se le ha represaliado por haber querido “gobernar e facer as cousas ben polo pueblo”. Recuerda Rojo que, cuando Rafael Eimil, el jefe de Demarcación de Costas, visitó el pueblo, a él no se le invitó al acto y se le hizo de menos personal y públicamente “cando eu son humilde e unha persona traballadora que o único que fixen foi confiar nel (en Lalo Insua)”.
Respaldado por sus vecinos
Pese a que se le nota la voz rota y a punto de quebrarse, Rojo se recompone señalando, con un brillo de agradecimiento en la mirada, el apoyo que asegura estar recibiendo de parte de aquellos vecinos conocedores de su expulsión del gobierno y las, en su opinión, poco elegantes formas en las que se le comunicó la misma. “Estou recibiendo chamada tras chamada de apoio e é o que me fai sentirme enteiro, porque os meus vecinos, mellor que nadie, saben que son de aquí e o que lle quero a Corcubión”.
Dolido y humillado
“Non hai dereito ningún ao que mes están facendo. Me sinto humillado e utilizado e nunca esperei tal comportamento cando eu fun o que confie neles. Nunca esperei que o señor Lalo (Insua) puidera caer tan baixo”.
