/Manuel Sambade/
Las sanitarias demandan contar con datos reales sobre las necesidades y condiciones de cobertura y conocer las verdaderas dimensiones de la totalidad de la plantilla del Servizo Galego de Saúde (Sergas)
En la protesta de hoy el lema era “más transparencia” al considerar que, a mayores de la magra oferta de plazas, no se dan las condiciones de información y trasparencia que serían deseables a la hora de saber quién, dónde y en qué condiciones se va a realizar su trabajo.
Precariedad laboral
La precariedad e inestabilidad laboral que las enfermeras eventuales llevan sufriendo desde hace largos años sigue siendo el motor de unas protestas que, mes tras mes, hacen visibles en defensa de un cambio que dignifique y humanice una situación laboral que hace que muchas de ellas encadenen centenares de contratos de apenas un día de duración.
Contratos de un día, tónica general
A día de hoy, las enfermeras eventuales viven en función de las listas de contratación, y ello supone tener su vida profesional y personal condicionada a una llamada a la incorporación que deben acatar sí o sí bajo pena de verse relegadas en el listado y poner en peligro su empleabilidad. Las más afortunadas son las que tienen la suerte de suplir enfermedades, bajas por maternidad u otras incidencias que implican una permanencia de meses en ese puesto, las demás….contratos de un día y gracias.
Información clara y en tiempo real
La demanda de las enfermeras es clara: más transparencia por parte del Sergas para conocer el tipo de contratos, su duración y condiciones, y el alcance exacto de personal fijo y eventual existente en plantilla, pues dudan de la veracidad de las cifras que señalan que las eventuales constituyen sólo el 15% de la plantilla y consideran que, lejos de esa cifra, la realidad del número de eventuales rondaría el 45%.