Las barandillas metálicas del puente medieval de ponte do porto llevan tiempo deterioradas y la oxidación es palpable tras las capas levantadas de pintura negra, pero además algún tramo está a punto de derrumbarse lo que sin duda es un peligro para los viandantes.
Basta mover solo un poco algunas barandillas para ver que se caen, con el peligro que puede derivar en un accidente grave pues la altura desde el pretil hasta el cauce es grande.
Muchos vecinos creen que si en este tiempo no ha sucedido un accidente lamentable es un milagro de la virgen de Guadalupe, co-patrona local, ya que durante el verano hubo muchos días de fiestas y otros eventos, o por la noche es un lugar concurrido de paseantes.
Este mes algunos operarios colocaron una cinta de advertencia del peligro de acercarse a estos hierros en mal estado que desde hace treinta años sustituyeron a otros más consistentes y muy queridos por el vecindario en un polémico proyecto de ampliación del puente que para nada respetó su valor, ya que es el más antiguo en servicio en la Costa da Morte, como muestran sus arcos románicos y góticos y diversos estudios sobre puentes históricos de Galicia.
El Concello de Camariñas antes de las elecciones anunció una inversión de la Diputación en esta travesía que estaba prevista en primavera, pero se demora.
