//Manuel Sambade//
Cerca de doscientas personas, entre vecinos, trabajadores, sindicalistas y representantes políticos comarcales del BNG y PSOE, secundaron ayer la primera de las jornadas de protesta, celebrada ante el Concello de Cee y que, de no cambiar la Xunta su postura, se repetirán cada semana hasta nuevo aviso.
El nuevo curso escolar ha abierto sus puertas hoy con la reincorporación de los escolares a sus aulas y, como si de un calendario paralelo se tratase, septiembre también ha dado el pistoletazo de salida a la que se anticipa como un nuevo curso de protestas de los trabajadores de Ferroatlántica de Cee y Dumbría en defensa de unos puestos de trabajo que siguen a ver amenazados ante el temor a que la venta al fondo de inversión norteamericano TPG Sixth Street Partners suponga una segregación encubierta de los procesos productivos que conllevaría la desaparición y deslocalización de sendas fábricas de la Costa da Morte.
Desde la CIG se demandó durante la protesta “o cumprimento da legalidade vixente en relación aos dereitos concesionais, pois esta é a garantía da viabilidade das fábricas e do futuro dos empregos” pues no acaban de ver con claridad el papel que la Xunta está a desempeñar en el proceso de venta al fondo de inversión pues, a su entender, lejos de defender los intereses de los trabajadores, estaría favoreciendo los del inversor americano.
Plan de viabilidad
La central sindical reclamó a la Xunta para que “cumpra cos seus compromisos e esixa o preceptivo plan de viabilidade que a empresa debe presentar, atendendo ao establecido nas cláusulas concesionais”. Recuerdan que ya el pasado junio se pusieron en contacto con la Xunta para darles trazado de un plan de viabilidad que, a fecha de hoy, sigue sobre la mesa sin que ninguna contestación haya sido recibido por parte del ente autonómico o de la empresa adquiriente, que asegura desconocer la existencia de dicho plan.
Triquiñuela legal
Consideran desde la CIG que toda la operación, lejos de ser un proceso favorecedor de la garantía de permanencia de los puestos de trabajo a medio y largo plazo no es sino un “subterfuxio que utiliza o Grupo Villar Mir para tentar esquivar as obrigas legais, saltándose a preceptiva autorización administrativa e a condición esencial que vincula a produción das ferroaliaxes e a enerxética”.
No creen desde la central sindical que existan intenciones de fomentar la consolidación de empleo en la comarca y fundamentan tal temor en hechos como el que la pasada semana, los responsables de Ithaka, que se encargará de la gestión del complejo, mantengan su postura de recurrir la resolución de Aguas de Galicia de 2017 por la que ser le denegada la autorización para la segregación de actividades.
Tampoco contribuye a templar los ánimos que siga vigente un ERTE que, pese a no haber llegado a aplicarse, pende como una espada de Damocles sobre las cabezas de los afectados.“O obxectivo final non é outro que facer caixa a conta de especular coas centrais para tapar os buracos xerados noutras empresas do Grupo Villar Mir.E parece claro que o único interese de TPG-Ithaka nesta transacción está no substancioso negocio eléctrico, nun momento no que, ademais, a produción das renovábeis adquire protagonismo pola inactividade das centrais térmicas”, denuncia la central sindical nacionalista.
Xunta, personaje central
esde la CIG citican la doble moral que consideran pone en juego el gobierno de FEijóo: por un lado se comporta como paladín de las críticas al gobierno central del socialista Pedro Sánchez y, por otro lado, “amosa unha total pasividade para tomar iniciativas naquelas materias nas que a Xunta ten plena competencia, como neste caso”.
A este respeto, la representación de la CIG reitera que la explotación de los aprovechamientos hidroeléctricos, “está inescusablemente unida á continuidade do negocio de ferroaliaxes e á non segregación das actividades de producción”.