Un grupo de aficionados al senderismo y a la recuperación de la arquitectura popular coordinados por la asociación PX de Ponte do Porto prosigue sus paseos en busca de elementos de rico legado patrimonial de la ría de Camariñas. Esta semana el grupo realizó un trabajo sobre dos castros emblemáticos del concello de Camariñas, los de Dor y A Croa, con la intención de dar a conocer su singularidad y revalorizarlos. Anteriormente ya habían hecho algo similar en el castro de O Croado en Ponte do Porto. Se trata de tres fortificaciones de la Edad del Hierro de tres tipos distintos dentro de un mismo concello.
El dron de Exosfera Project
Con la colaboración de un equipo de la empresa Exosfera Project coordinado por Juan José Canosa el grupo estuvo tomando imágenes en el castro de Dor, el único de río de la comarca, en un emplazamiento de cara vocación piscícola, orientado al aprovechamiento del marisqueo y la captura de peces en su remonte desde el mar al río do Porto, en el interior de la ría de Camariñas, tramo también conocido por ría do Porto.
Desde la entidad destacan la importancia del castro como uno de los primeros vestigios de una «piscatoria» o infraestructura creada para la captura de recursos marinos, más que su valor habitacional, al no ser de gran tamaño. Con el trabajo se pudo perfilar el castro, localizar la entrada y algunos muros y también un peculiar istmo artificial con un extenso muro que lo une a tierra. El lugar de Dor pertenece a la parroquia de Ponte do Porto y sigue contando con grandes recursos marisqueros.
A Croa en Buría
En el caso del castro de A Croa en Buría es el mayor de la ría, en el extremo de la parroquia, sobre un río y anchas extensiones de tierra fértil. Ya era conocido por referencias del historiador Ramón de Artaza hace un siglo. Tras el trabajo del equipo pudieron tomar si perfil y comprobar la pervivencia de varias líneas de muros y fosos, o una alta croa que delimita una concavidad central en donde estaría en grueso de las posibles viviendas.
Al ser el castro originario de la actual parroquia de Buría y Camariñas y por su dimensión es posible que conserve restos arqueológicos llegados por mar a través del comercio marítimo. En ambos casos cuentan con mucha vegetación y superficie arbolada que hace difícil la labor de trazar sus marcas, además de ser fincas privadas.