La noche mágica de San Juan se convierte en motivo de fiesta y unión. La tradición ancestral sobrevive también en distintas localidades xalleiras y de la Costa da Morte.
También hay sitios en los que se pierden las costumbres. Y hay otros lugares, en los que gracias a grupos de jóvenes se recuperan. Este es el caso de Vilarnovo, en la parroquia de Freixeiro, en donde este año se volvió a organizar un encuentro vecinal.
Sardinas, pollo y carne a la brasa, chorizos criollos, empanadas, tortilla y rosca conformaron un exquisito menú del que dieron buena cuenta los vecinos de este simpático lugar que cumplieron con el ritual de la “cachela” y participaron en un animado jolgorio que se prolongó durante horas. No faltó ni la “queimada” ni las canciones “enxebres”.La iniciativa de dos jóvenes vecinas fue todo un éxito. Y los que allí estuvieron dan fe de todo lo disfrutado.