En la madrugada del 23 de diciembre unos asaltantes encapuchados atacaron la vivienda de un granjero de la zona de San Martiño de Ozón en Muxía, pero se encontraron con la reacción del propietario.
Tres individuos que hablaban con acento y en una lengua extranjera, posiblemente del este de Europa, fueron sorprendidos por el dueño que hirió a uno de ellos con un rastrillo. Los compañeros al verse localizados decidieron entonces recoger a su compañero y escapar. Otros malhechores les esperaban en un coche en el exterior por lo que podrían ser cinco o seis los asaltantes, que llegarían procedentes de la zona de Vimianzo, próxima a la aldea en donde sucedieron los hechos, un casal bastante aislado.
Investigación abierta
El granjero dio parte a la Guardia Civil que procedió a la pesquisa por los centros de salud de la zona por si había sido atendido el herido. Por ahora sigue la labor de investigación de los agentes y no han trascendido más actuaciones. El hecho enseguida se corrió por la zona, en donde se empezó a hablar de cinco o seis asaltantes, o de que habían herido a dos vecinos y robado en una granja entre A Casiña y la zona de San Martiño.
Finalmente se supo que en esta ocasión los delincuentes no se salieron con la suya por el arrojo del vecino que defendió su propiedad sin temor a la nocturnidad y al número de los delincuentes.
