El paseo fluvial de Cereixo en Vimianzo quedó materialmente destrozado tras las fuertes riadas que causaron las lluvias caídas en la tarde del sábado.
Barandillas, plataforma de madera, paneles, zona ajardinada, y un puente fueron arrastrados o levantados por el agua y la zona presenta un panorama desolador, pues en las dos orillas apenas ha quedado nada en pie de esta obra nacida con aportaciones recibidas tras la catástrofe del Prestige de la Fundación Arao.
Era uno de los lugares más frecuentados por caminantes y más fotografiados de la comarca, pues seguía el cauce final del río de Cereixo que desemboca en el río Grande do Porto y la ría de Camariñas, al lado de las torres de Cereixo, la iglesia románica de Santiago Apóstol y el único molino de mareas de la comarca.
La aceña, dedicada al turismo rural también ha sufrido serios desperfectos por el agua, así como sus enrejados y balaustrado.