Rafael Lema// El equipo de Axa arqueología sigue revelando las entrañas de Moraime, revalorizando el mayor complejo arqueológico de la zona con nuevos hallazgos y sobre todo demostrando las evidencias del legendario trabajo realizado por Chamoso Lamas en los años setenta, el descubridor de este enclave de Muxía. La existencia de una villa romana, autosuficiente, una especie de granja difusora de poder y cultura, y la ocupación del entorno en época sueva y visigoda son evidencias sólidas. Lo que falta por confirmar es si realmente hubo una villa importante, con un grado de romanización alto, como apuntaba Chamoso.
Durante este mes han salido a la luz fragmentos cerámicos de época romana (sigilata, amphorae), tégulas de imitación pompeyana bajoimperiales. Otra pieza relevante es una figura de bronce que podría ser tardo-romana o ya de época bárbara, pues guarda similitud con otros hallazgos en tierra de suevos portuguesa. Esta semana el equipo trabaja en otros restos de alto valor, la localización en una zona no excavada anteriormente de un muro de una construcción romana. Al estar intacto guarda más relieve pues se puede realizar un trabajo completo.
Otros hallazgos son cuatro tumbas de época germánica delimitadas por paredes y ahora la búsqueda se centra en la localización de los restos del hipocausto, un sistema de calefacción romana. Con todo, el trabajo requiere una interpretación y análisis, y las urgencias de noticias no son buenas. Cada vez son mas los visitantes que se acercan a ver los trabajos, desde personalidades del mundo cultural gallego hasta escolares o peregrinos. Y Moraime sigue sin defraudar a todos: vecinos, investigadores y curiosos. Otra de las cuestiones importantes es de la propia percepción del valor de su historia entre los vecinos de Moraime y de la zona.
El equipo de Axa Arqueoloxía, contratado por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural y dirigido por Emilio Ramil González, trabaja con las fotos y notas de Chamoso Lamas y el médico José Carro Otero, actuando éste como especialista forense. Excavaron 64 metros cuadrados en cinco sondeos, tanto en la zona en donde trabajó Chamoso como fuera, en una unha cuadrícula de 2×2, en donde hallaron una nueva construcción romana. Ramil tiene entre sus colaboradores al forense ourensano Fernando Serrullo. En una cata se volvió a levantar esta fuente hallada y fotografiada por Chamoso, que para Ramil tiene especial significación.
La fuente muestra casi todo su esplendor, apenas se perdieron unas losas. En la primera cata destaca la fuente romana por la calidad de su construcción. Tiene una base circular de piedra y en medio un bloque cuadrado con un pequeño agujero central. La fuente está rodeada por una parte de la canalización, pero aún no está confirmada su datación, o romana o medieval. El arqueólogo busca nuevos hallazgos, como los muros de la villa romana o del primitivo monasterio asentado sobre ella, alguna sepultura germánica del siglo VII que pueda analizarse desde el inicio