Fotos- Darío Gómez Valdomar//
La vieja costumbre de muchos peregrinos de quemar sus ropas en el Cabo Fisterra estuvo a punto de causar un disgusto. Una peregrina decidió quemar una camisa. Esto dio origen a un incendio que se pudo sofocar gracias a una rápida reacción de los voluntarios de Protección Civil y de varios turistas, que controlaron el fuego hasta que se pudo extinguir con la llegada de los medios contraincendios. La Policía Local investiga los hechos.
A través de las redes sociales, el teniente de alcalde de Fisterra, Xan Carlos Sar señalana que «esa seudo-tradición da queima de roupas no Cabo a piques estivo de facer unha desgracia moito maior. Grazas a rápida intervención dos voluntarios de P. Civil e varios turistas que se puxeron a apagalo coas máns tirándolle terra a cousa non foi a máis».El incendio afectó a zona de matorral.