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viernes, marzo 22, 2024

Treinta y cinco años con una gestión política de altura

35 años en la alcaldía y ocho mayorías absolutas abrumadoras avalan el trabajo de José Manuel Pequeño Castro. Xosé Manuel Lema

El próximo mes de mayo, José Manuel Pequeño Castro, cumplirá 35 años al frente de la alcaldía de Dumbría, a la que llegó en 1983. Una gestión de altura y una visión amplia, con el aval de ocho mayorías absolutas consecutivas. La última con el 86,06% de los votos y diez de los once concejales del pleno.

Se presentó en 1983 como independiente.La corporación lo eligió como alcalde. Hasta hoy.Pasó de ser la tercera fuerza política con el 19,78 votos a ,cuatro años después, sumar el 83,88%.

Las necesidades de Dumbría forjaron un compromiso político

José Manuel Pequeño, estaba vinculado al movimiento asociativo vecinal y a la administración local, y tenía ciertas inquietudes políticas. Pero lo que verdaderamente lo impulsó a saltar al ruedo político fueron “as necesidades que había naquel momento, con demandas de alumeado, de abastecemento de auga ou con lugares sen accesos.Eu quería aportar algo ante as necesidades que había e os servizos que faltaban”.

Los tiempos cambiaron, pero Pequeño tiene un especial recuerdo para el clima que se respiraba durante aquellos años: “A xente participaba nos concellos todos a unha, para solucionar problemas.Agora parece que estamos mais nunha pelexa de galos”.

En todo este tiempo hubo luchas importantes para lograr la electrificación del municipio, o también las movilizaciones por la ESO que marcaron “un antes e un despois nas políticas municipais”, con una respuesta popular impresionante que sirvió “para demostrar que había un concello e que se aglutinaba por primeira vez na historia”.

Con los años, Pequeño puso en práctica su proyecto de cohesión territorial y de puesta en valor del rural, con infraestructuras y servicios, espacios culturales y deportivos, y distintas medidas de promoción turística.

Lejos de que las décadas se conviertan en un lastre, la cabeza del alcalde de Dumbría es una cascada de ideas, una “fervenza” de emociones y capacidad de trabajo, que hacen que el presente del municipio circule sobre dos ruedas.

Una trayectoria que pone en evidencia la ceguera de los líderes del sistema político, que muchas veces no se fijan, en su justa medida, en el ejemplo y los logros de personas de gran valía, que podrían aportar mucho a nuestra sociedad. Es el caso de Pequeño.

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