Un ritual de magia negra afrocaribeña vinculada con el exorcismo apareció en la mañana del domingo en el cruceiro de Cures, en la parroquia de Cereixo, y ha causado la alarma de los vecinos de este lugar del concello de Vimianzo. Sobre la base del cruceiro alguien depositó un gallo negro sin vísceras sobre un lienzo blanco en donde está grabado el pentagrama o sello de Salomón, uno de los símbolos clásicos de la magia, rodeado por grafías de los cuatro elementos de la naturaleza y una esquela con una frase en latín en donde se indicaba «condenan tu alma eternamente a los infiernos».
No había restos de vino, agua, tabaco como son usuales en otras ceremonias que cuando se asocian con un gallo se destinan a los «amarres de amor», en busca de asentar una relación o darle término y que suelen llevarse a cabo por sacerdotes o iniciados. En este caso según un experto en rituales se trata de una mezcla de dos tipos de magia, una de procedencia colombiana o de la santería caribeña en búsqueda de provocar daño a una persona en concreto, combinada con una escenificación de una práctica extendida en Norteamérica por grupos de iniciados al ocultismo como la Wicca.
En todo caso se trata de un fuerte ritual de magia negra no habitual en Galicia y que nunca había sido detectado en esta zona, en donde de vez en cuando sobre todo en el verano sí aparecen restos de algunas prácticas del primer tipo en cementerios o playas. En los rituales de magia blanca se suele usar la sangre de la persona demandada. En este caso, el oferente derramaría la sangre del gallo, cuyo frontal abierto causa un fuerte contraste con la tela blanca, sobre la ropa de la persona a la que se pretende atacar, una pieza que sería enterrada a varios kilómetros del lugar.
Es un ritual de luna menguante, habitual en ceremonias de invocación a la muerte, el exorcismo o los cambios. Además el hecho de estar al lado de un símbolo cristiano tan querido con es el cruceiro de Cures, en medio de una plaza bien visible, ha causado mayor alarma, pues puede apuntar también a un aviso que se desea sea bien visto por una persona o un grupo, con una advertencia en donde no solo se ataca a la salud de las personas sino a sus almas.